“Si quieren quedar con un checo, pónganse a la cola“

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La espontaneidad no es una virtud en un país como la República Checa. Aquí, quedar con una persona no es tarea fácil. Al igual que los médicos, los checos están muy ocupados y pedir cita lleva consigo un tiempo de espera.

Petra Buršiková
Saber qué se va a hacer en cada momento y organizar con semanas de antelación las excursiones o salidas nocturnas, es algo muy habitual en la República Checa. A diferencia de otros países, como España, en la que la espontaneidad y la improvisación son un estilo de vida, los checos son mucho más organizados en ese sentido. Petra, una estudiante checa que tuvo la oportunidad de vivir en España durante un tiempo señala esa diferencia.

“Yo creo que los checos organizan mucho más y planean las cosas, a diferencia de un español. Por ejemplo, no es tan fácil ponerte de acuerdo con alguna persona, o hacer alguna excursión, tienes que hacerlo siempre una semana o dos semanas antes. Todos tienen muchas cosas que hacer y quieren saber, organizar y planear las cosas, para poder hacerlo”.

Debido a la dedicación que los checos conceden a su trabajo y el número de horas que pasan en él, el tiempo se convierte en un valor escaso en esta sociedad. No malgastarlo y pensar bien los planes antes de actuar es un estilo de vida.

”El tiempo aquí tiene mucho valor, tienes mucho trabajo, mucha gente trabaja desde las 9.00 hasta las 21.00 de la noche, ahora hay una tendencia de trabajar mucho y de tener poco tiempo. Si quieres tener tiempo libre y quieres pasarlo haciendo algo, y no quedándote en casa viendo la televisión, tienes que organizarlo”.

Así que ya saben, si quieren quedar con un checo, pónganse a la cola y vayan sacando número, la espera puede durar un tiempo.