Selección checa de fútbol en vísperas del partido del año
Los futbolistas checos jugarán este sábado el penúltimo partido de clasificación al Mundial 2006. La selección, afectada por la ausencia de jugadores clave debe ganar a Holanda para acercarse al paso al torneo.
La República Checa mantiene el segundo puesto en su grupo y para asegurarse el paso directo debe ganar. A los holandeses les basta el empate para clasificarse ya este sábado. Sin embargo, como sostiene el técnico holandés, Marco van Basten, el equipo no vino sólo para defender, sino para atacar y ganar.
El once titular checa sufrirá cambios, ya que al técnico checo Karel Bruckner le faltarán varios jugadores. La ausencia más sensible es la de Jan Koller. El delantero gigante de Borussia Dortmund se lesionó de gravedad y el entrenador deberá cambiar el sistema de juego basado hasta hace poco en la presencia de Koller. El segundo delantero titular, Milan Baros del Aston Villa, arrastra molestias con el tendón de Aquiles.
"Milan Baros pasó el último entrenamiento sin problemas y su rendimiento parece prometedor. Ahora puedo decir que la probabilidad de que salte al césped este sábado es del 85 por ciento," declaró el médico de la selección checa Petr Krejcí.
Desde el inicio del partido jugarán con seguridad dos jugadores clave del equipo checo: el centrocampista creativo Tomás Rosický y el capitán checo Tomás Galásek, ausentes en últimos partidos clasificatorios.
La República Checa ostenta un balance muy positivo con los holandeses en su propia cancha, ya que desde el año 1972 no conoció derrota. Este sábado el repleto estadio Toyota Arena de Praga impulsará a la selección checa para prolongar la serie y dar un paso decisivo para cumplir el sueño de la generación actual de futbolistas - el paso al Mundial después de 16 años.