Segunda ola de inundaciones azota el país
La segunda ola de inundaciones pasó este fin de semana por la República Checa. Las riadas, que anteriormente azotaron Moravia del Norte y Silesia, volvieron a causar estragos también en Bohemia del Sur.
Los ríos desbordados se han cobrado hasta el momento 13 víctimas humanas. El sábado por la tarde, un bombero voluntario falleció ahogado al ser barrido por el agua en la aldea de Vlčice, situada en la frontera checo-polaca. Por la noche, los policías encontraron en dicha población a otro hombre ahogado en el riachuelo local.
Se calcula que los daños materiales ascenderán a unos 200 millones de euros y que superarán los estragos causados por las inundaciones producidas en el país en 2006. El Estado destinó casi cuatro millones de euros para paliar los daños y sigue buscando otras soluciones para no tener que aumentar el déficit presupuestario, explicó el viceprimer ministro, Martin Barták.
“Podemos reestructurar el fondo de la infraestructura de transportes, entre otros. De no ser suficiente, el Gobierno puede emitir obligaciones del Estado, al igual que durante las inundaciones que afectaron el país en el pasado, y existen varias otras posibilidades para no tener que aumentar el déficit estatal de manera drástica”, dijo Barták.El Gobierno destinó un millar de soldados para ayudar a paliar los daños causados por los ríos desbordados. En caso de que las inundaciones sigan azotando el país, está dispuesto a multiplicar por diez el número de efectivos en las zonas afectadas, ya que sigue existiendo el peligro de que las inundaciones no hayan dicho la última palabra, según advierte el meteorólogo Pavel Šimandl.
“Durante la tarde y la noche se producirán en el país tormentas que pueden ser acompañadas tanto por precipitaciones torrenciales como por granizo y fuertes ráfagas de viento. Estas se registrarán, sobre todo, en Moravia y Silesia, en menor medida afectarán Bohemia”, auguró.
Ha crecido notablemente también el cauce del río Moldava que pasa por la capital, Praga. Aunque la metrópoli por el momento no corre un peligro inminente de ser inundada, el Ayuntamiento decidió levantar barreras anti-inundaciones a lo largo del río.