Se multiplican en Chequia los semáforos de velocidad a pesar de las críticas
Cada vez más municipios checos cuentan en sus calles con semáforos capaces de ponerse en rojo en caso de que el vehículo no respete el límite de velocidad. Algunos expertos advierten sin embargo que se trata de un uso indebido del semáforo y que además malacostumbra a los conductores.
Los municipios suelen situar los aparatos a la entrada de la ciudad o cerca de un paso de cebra, y hasta el momento la experiencia es positiva, ya que los conductores prefieren aminorar la marcha a tener que detenerse por completo. Los semáforos de velocidad tienen sin embargo sus críticos. Martin Farář, del departamento de prevención del Ministerio de Transporte, describe las desventajas del dispositivo.
De acuerdo con Farář, la proliferación de estos aparatos hace que los automovilistas aprendan a ignorar los límites de velocidad y confíen en la existencia de los semáforos. Además, con el tiempo pueden acostumbrarse a ellos y aprender a ignorarlos, lo que podría tener consecuencias fatales. En su lugar el Ministerio aconseja que se aumenten las inversiones en prevención y en educar a los conductores.
De acuerdo con una de las empresas fabricantes de semáforos de velocidad, el 80% de los automóviles reducen la velocidad cuando se encuentran una de estas luces rojas, y en la mayoría de los casos la marcha más lenta se mantiene durante un tiempo.
