Se cumplen 120 años de la fundación de sanatorio psiquiátrico de Bohnice
Con 300 hectáreas de terrenos y 28 pabellones, el sanatorio psiquiátrico de Bohnice es un oasis de tranquilidad en la periferia de Praga. En sus mejores tiempos atendía a 2500 pacientes.
El brusco desarrollo industrial y los grandes cambios sociales a finales del siglo XIX y principios del XX incrementaron el número de personas que padecían de enfermedades mentales. El 12 de noviembre de 1903, las autoridades del Reino de Bohemia decidieron construir un sanatorio completamente nuevo en Bohnice, cerca de Praga, para las personas con enfermedades psíquicas (la zona se integró a la capital en 1922).
Además de unos 30 pabellones, se edificó también una red de infraestructuras técnicas: tanques de agua, una sala de calderas, una central eléctrica, una cocina, almacenes, talleres, edificios de administración y viviendas, terrenos de agricultura y un cementerio con una capacidad para 4100 tumbas.
El encargado de las obras fue el ya famoso arquitecto Václav Roštlapil que, además de la Academia de Straka, la sede del Gobierno checo, o la Academia de Bellas Artes de Letná en Praga, construyó un sanatorio similar en Viena. Los dos centros fueron en aquellos tiempos los más grandes y más modernos del Imperio Austro-Húngaro.
El arquitecto Roštlapil es también el autor de la iglesia de San Venceslao en estilo art nouveau que se encuentra en el recinto de Bohnice. Durante la época comunista, la iglesia sirvió de almacén, pero hoy en día, cumple otra vez su propósito original.
Hipoterapia, musicoterapia y festivales
El sanatorio de Bohnice cuenta, además del departamento para el tratamiento de las enfermedades mentales, con una sección de psiquiatría geriátrica, un departamento para el tratamiento de las adicciones (al alcohol, a las drogas, al juego), talleres terapéuticos (cerámica, madera, cestos, velas, libros, etcétera). Los pacientes pueden asistir a tratamientos de musicoterapia o hipoterapia. En el recinto del sanatorio se encuentra también el teatro Za plotem. El sanatorio acoge regularmente distintos festivales de música como Babí léto o Mezi ploty. Todo el inmueble es considerado monumento cultural.