San Valentín, día de los comerciantes
Tarjetas con felicitaciones para enamorados, tazas con corazones y peluches rosados han inundado las estanterías de los comercios checos. El Día de San Valentín les hace retozar la sonrisa en los labios a los felizmente enamorados, pero también a los comerciantes. A pesar de que sólo un tercio de los checos estima el Día de San Valentín como la fiesta de los enamorados, cada año aumentan antes del catorce de febrero las ventas de flores y de otros regalos.
"Valentín obsequiaba a las parejas jóvenes ramos multicolores de su jardín, y a los hombres romanos les aconsejaba quedarse en casa con su mujer en vez de irse a la guerra. Por ello, según la leyenda, fue ejecutado en el año 269, bajo el reinado del emperador Claudio II llamado El Gótico".
Los enamorados checos de hoy no se obsequian sólo las tradicionales rosas rojas. Cada vez más popular es regalar una planta en maceta que puede servir como decoración. Antes del catorce de febrero desaparecen rápidamente de los mostradores bombones, chocolates y también licores. Al productor de vino Vinium Velké Pavlovice aumentan las ventas en un 20 por ciento, registrándose el mayor interés por los vinos más caros de calidad y por los vinos rosados. En las perfumerías Sephora subieron las ventas el año pasado incluso en un 80 por ciento.
Según los expertos, San Valentín es ante todo la fiesta de los jóvenes, desde los adolescentes hasta los treintañeros. Las Aerolíneas Checas prepararon para ellos una oferta especial de dos billetes por el precio de uno. Por su parte, el banco Citibank ofrece una tarjeta de crédito perpetua. También las farmacias hacen su agosto o sea su San Valentín, ofreciendo a los enamorados paquetes especiales con vitaminas o cápsulas para aumentar los pechos.
¿Y los que no quieren dejarse apisonar por la avalancha comercial? Pues, váyanse simplemente al cine. O regalen una canción.