Sacerdote dice que Chequia debe acoger a refugiados cristianos e islámicos
El teólogo y sacerdote católico checo Tomáš Halík no comparte la idea de que Chequia acoja únicamente a inmigrantes cristianos. Para el ganador del prestigioso premio Templeton semejante actitud se aleja de los principios solidarios del cristianismo.
La República Checa, al igual que otros países, se niega a las cuotas obligatorias y propone una cifra inferior a la sugerida por Bruselas.
Para recibir inmigrantes, Praga ha puesto una serie de condiciones y adelantó que recibiría únicamente a los inmigrantes que estime seguros.
El teólogo y sacerdote católico Tomáš Halík, conocido defensor de los derechos humanos, sostuvo que la obligación de los cristianos es ayudar al prójimo.
“Dependerá mucho de nosotros, de nuestro comportamiento. En caso de que los extremistas checos organicen actividades contra ellos y les arrojen cabezas de cerdos, tal y como lo sugieren algunos, la respuesta será radical”.Tomáš Halík no está del todo de acuerdo con la propuesta presentada recientemente por la Conferencia Episcopal de dar acogida en Chequia únicamente a inmigrantes cristianos.
Los principios cristianos fomentan ayudar al prójimo sin hacer diferencias, y es por eso que Halík sostiene que Jesucristo no respaldaría algo así, porque no refleja el espíritu solidario del cristianismo.
Después de un intenso debate con el secretario de la Conferencia Episcopal, Tomáš Holub, el teólogo Halík reconoció que la medida puede ser interpretada como un primer paso para la acogida de inmigrantes.
“Nuestra sociedad es una sociedad cerrada, que necesita de una mayor apertura. La llegada de inmigrantes cristianos puede ser un primer paso, puesto que al final de cuentas son más cercanos a nuestra cultura”.El problema de la ola migratoria que afecta a Europa es un asunto muy complejo que, de acuerdo con Halík, los políticos europeos han reducido a cifras.
De acuerdo con el sacerdote la sociedad checa se enfrenta a un peligro mayor que ha empezado a ganar fuerza y es el que representan los grupos radicales que fomentan la xenofobia y el odio racial.
Entretanto, la Comisión Europea espera que los gobiernos de la UE reciban a 20.000 refugiados de sus países de origen o en tránsito, como sirios desplazados a El Líbano o Jordania, además de los 40.000 que ya se encuentran en Grecia e Italia.