?Saben pasar los directivos checos sus vacaciones en tranquilidad?

La idea generalizada que los checos tienen de los directivos y empresarios es que son personas trabajólicas que no saben descansar ni pasar sus vacaciones tranquilamente, sin estrés, sin su ordenador portátil ni teléfono celular. Pero, ?es realmente así?

Quien ocupa un cargo gerencial en una empresa debe ser consciente de que los proyectos en los que trabaja seguirán incluso cuando él tome vacaciones, señala Alice Hamidová, directora de una firma de buscadores de cerebros checa.

"Por ello debe hacer todo lo necesario para estar ubicable durante sus vacaciones. Debe conformarse con que incluso en su tiempo libre será consultado por su empresa y se verá obligado a resolver cosas que le incumben y en las que no puede ser sustituido".

Alice Hamidová explica que depende también del perfil de las empresas.

"El sistema de trabajo en las grandes firmas, cuyo funcionamiento no se basa en las relaciones personales, tiene reglas y jerarquía estrictas. Sus ejecutivos pueden permitirse tomar hasta dos semanas de vacaciones. Otra cosa son las empresas pequenas y recién fundadas cuyos propietarios difícilmente pueden dejarlas abandonadas".

Hamidová advierte que tener un cargo gerencial influye también sobre la familia del directivo.

"Debe funcionar como un equipo plenamente a disposición del manager. Su mujer tiene que cumplir bien tres tareas: la de esposa, madre y además representar debidamente a su marido a nivel social, porque el ejecutivo debe llevar una vida social que corresponda a su posición. Sus esposas no suelen trabajar y tienen en promedio tres hijos".

Refiriéndose a las esposas checas de los directivos, o sea, de la capa social que empezó a surgir en la República Checa en los años noventa, Hamidová opina que aprenden sus roles, pero lentamente. "Les queda un largo camino por delante, deben mejorar su forma de presentarse y de comunicarse, elegir mejor los temas de conversación y aprender idiomas", subraya Alice Hamidová.