Registro del ADN
La enmienda a la ley sobre la policía permite a los investigadores checos comparar el ADN, procedente de las huellas recogidas en el lugar del crimen, con el ADN del sospechoso. La policía administrará también el registro nacional del ADN. Algunos especialistas advierten de que ello encierra cierto peligro de manipulación de los resultados de los análisis.
El ADN, ácido desoxirribonucleico, encierra en su molécula de doble hélice la información genética de cada individuo. La policía recoge en el lugar del crímen las huellas biológicas, como partículas de la piel, pelos, sémen o sangre, y analiza su ADN. Después compara el análisis con el ADN del presunto criminal. Si coinciden, es una prueba de su culpabilidad.
La probabilidad de que dos personas tengan idéntico perfil genético es de 1 por 3 billones. Al respecto representan un problema tan sólo los gemelos procedentes del mismo óvulo cuyo perfil genético coincide.
A excepción de los gemelos, no existen dos personas con un ADN idéntico y así podría darse por descartada la eventualidad de que a raíz de un análisis del ADN pueda ser inculpada una persona inocente. Existen, sin embargo, otros peligros.
En la prensa checa aparecieron conjeturas sobre la posibilidad del uso abusivo de la información genética obtenida por la policía que administrará el registro nacional del ADN. Representantes de la policía refutaron tales temores alegando que para comparar las huellas con el ADN del supuesto autor del crimen será necesario analizar solamente 16 secuencias de la molécula del ADN.
Según dijeron, de esta manera queda descartado el peligro de que la policía obtenga informaciones sobre las enfermedades hereditarias de la persona cuyo ADN se analiza.
El médico forense Frantisek Vorel de la ciudad de Ceské Budejovice opina que el registro del ADN desempeñará un enorme papel en la investigación de los crímenes.Advierte, sin embargo, que existe un peligro de uso abusivo de los avances de la genética que la legislación no ha prevenido.
En la República Checa la policía recoge las huellas biológicas del lugar del crimen, realiza el análisis del ADN de las huellas y la misma policía se encarga de analizar el ADN de los sospechosos.La policía administra también el registro del ADN. Y en ello precisamente reside el peligro de manipulación, opina el médico forense Frantisek Vorel.
"Pienso que ello hace posible reunir pruebas contra una persona inocente que no tiene nada que ver con el crimen investigado. Y, al contrario, exculpar a un criminal. El resultado del análisis del ADN es
una serie encadenada de signos alfanuméricos, es decir de letras y cifras.Después se procede a la comparación de la serie de signos del sospechoso con la obtenida de la huella.Basta cambiar una letra o una cifra, y el sospechoso queda exculpado, o viceversa," sostiene el médico forense Frantisek Vorel.Este especialista propone que para evitar la manipulación de los análisis del ADN se encargue la realización los sucesivos pasos de la investigación del ADN a instituciones mutuamente independientes.