Recordamos 20 años de 'Nagano', el mayor triunfo del hockey sobre hielo checo
Se cumplen 20 años desde el mayor triunfo del hockey sobre hielo checo, sucedido en los Juegos Olímpicos en Japón.
No sería nada exagerado compararlo con las grandes victorias futbolísticas de España y de los países de América Latina.
En el caso de Nagano, como se suele referir al torneo en la República Checa, todos los comentadores y especialistas estaban convencidos en que los mayores candidatos a la victoria eran los temidos rusos y canadienses. Mayor fue así la sorpresa que causó el equipo checo y los jugadores se tornaron héroes de la nación. El torneo pasó a la historia como el 'torneo del siglo'. Miles de checos vieron la final contra los rusos en la emblemática Plaza de la Ciudad Vieja en Praga y durante los últimos momentos del partido se desató una verdadera euforia.
''Hace poco hablé por teléfono con Dominik Hašek y le dije que todo el mundo aquí estaba gritando ¡Hašek presidente! Entonces espero que me sustituya. Me dijo que me quedara, que él quería todavía seguir jugando''.
El gobierno checo envió un avión especial para traer toda la selección inmediatamente a Praga, donde les esperaban miles de aficionados. Pasados 20 años, el portero checo recuerda así uno de los grandes momentos de su carrera.
''Veinte años son veinte años… o sea, algunos de los momentos se van escapando de la memoria, pero lo más bello, los grandes instantes, sean los goles importantes, sean los últimos segundos de la final contra Rusia o la posterior llegada a la República Checa… esos son recuerdos que se van quedar para siempre''.
A otra de las estrellas de la selección checa, Martin Ručínský, le cuesta encontrar las palabras adecuadas para describir las sensaciones que vivió.
''Esto no es posible describirlo. Hay que vivirlo. Al verlo me pongo un poco nostálgico, pero por supuesto, son recuerdos muy bonitos, los momentos que compartimos con los demás muchachos del equipo... No lo olvidaré nunca''.
La rivalidad entre los checos y los rusos es algo que tiene sus raíces en la historia. Durante los largos 40 años de la ocupación militar soviética, el hockey sobre hielo fue para los checos una cuestión de orgullo nacional y al mismo tiempo la única manera de 'vengarse' de la Unión Soviética. Esta es otra razón por la cual la victoria tuvo un sabor muy especial.
