“Realmente la crisis no ha tocado a la República Checa”

Rodrigo Bravo

Rodrigo Bravo, estadounidense de padres ecuatorianos, lleva una década en Praga dedicado al mundo de los recursos humanos con la agencia de empleo que fundó junto a su mujer checa. Con experiencia en el mundo de los negocios en Estados Unidos, Chequia y España, hablamos con él de cómo ve la situación actual y de paso dio algunos consejos para aquellos que estén pensando en venir a trabajar al corazón de Europa.

Rodrigo Bravo
Californiano de Quito, ecuatoriano de Los Ángeles. Rodrigo, creció entre los dos países, lo que le ha dejado en su español un particular acento. Estadounidense de mente y ecuatoriano de corazón, según se define, se tituló en Comercio Internacional en Estados Unidos. Después, una beca AIESEC le trajo por primera vez a la República Checa a finales de la década de los 90. Los años siguientes volvió a pasarlos entre dos países, entre Madrid, donde trabajaba como siempre ligado a las ventas y el mundo de los negocios, y Praga. En 2002 se transfiere definitivamente a Chequia donde con su mujer funda Employment Express, una agencia de trabajo que se mantiene en buena forma nueve años después. Rodrigo recuerda que el momento para crear una empresa en la República Checa era perfecto.

“Se podría decir que la República Checa se estaba descongelando de lo que fue la era del comunismo. Todavía estaban aprendiendo formas y esquemas de trabajo de contratación, de cómo hacer un negocio en sí. Llegamos casi al final de esa ola de expansión. Aprovechamos ese momento y pudimos establecer nuestra empresa”.

La experiencia comercial acumulada por Rodrigo en tres países le permitió ver con claridad las facilidades o dificultades que cada uno de ellos ofrecía a la hora de montar una empresa, como continúa contando.

“Por lo que vi cuando estaba viviendo por allá, ser autónomo en España es muy difícil. Se podría decir que hay una cultura antiempresarial. Es muy caro. En cambio, en Estados Unidos es muy fácil empezar una empresa. Una licencia de trabajo te sale en dos semanas. Cuentas con muchos recursos. Pero asimismo hay muchísima competencia. Aquí vimos que en el 2002 era un mercado óptimo. Todavía se estaba formando el campo de los recursos humanos, y había mucho campo para trabajar. Ahora ya está muy desarrollado, hay como 122 empresas de recursos humanos en Praga. Quiere decir que la competencia es durísima”.

Diez años después todo ha cambiado mucho en el terreno empresarial checo por lo general, y en el campo de los recursos humanos en particular, que es lo de Rodrigo. Aunque aún lejos de EEUU o Inglaterra, que según dice, son los más avanzados en ese ámbito, Chequia ha avanzado mucho, y el propio perfil del empresario actual es distinto, cuenta Rodrigo.

“Si hablamos concretamente del empresario checo, es mucho más profesional, mucho más específico. Ahora ya hay compañías que solamente se dedican a reclutar ingenieros o personal de servicios médicos, finanzas,… Antes uno lo abarcaba todo. Ahora saben lo que es proveer un buen servicio al cliente, estar pendiente de lo que necesitan”.

Venir a trabajar a la República Checa

Rodrigo Bravo
En los últimos años cada vez vienen más personas a la República Checa en busca de trabajo, explica Rodrigo, sobre todo, jóvenes recién titulados. El país ofrece más oportunidades que muchos otros, especialmente desde que empezó la crisis. Aunque Chequia haya llegado a rozar su cifra record del 10 por ciento de desempleo, podría haber sido mucho peor, dice Rodrigo.

“Realmente la crisis no ha tocado a la República Checa. Sí en ciertos sectores. En el nuestro muchísimo. Las empresas dejaron de contratar personal. Pero no ha sido tan grave como en España o Estados Unidos, donde la gente ha perdido sus viviendas, no solo el trabajo. Aquí todavía hay mucho campo por desarrollar en este país. Hay muchos negocios por hacer, comercios por establecer. Esto es lo que los checos buscan, en mi opinión. Ideas nuevas, gente con ideas. Gente trabajadora y luchadora”.

Si usted, lector, se considera una de esas personas y ya se estaba pensando lo de venir a trabajar a la República Checa, atención a los consejos de un profesional.

“Si es una persona de la Unión Europea es mucho más fácil. Si no, es un poco más complicado. Este no es un país tradicionalmente de inmigración, lo que quiere decir que la gran mayoría de los trabajos están orientados a checos o personas que dominen la lengua checa. Si ese no es el caso del solicitante, por lo menos se requiere que la persona hable un inglés bastante fluido. Yo recomendaría a las personas que quieran venir a trabajar acá, que primero investiguen un poquito. Las leyes de inmigración se han endurecido bastante. Necesitarían el apoyo de una empresa”.

Pero hay un gremio que no necesita tanto para tener su oportunidad en Chequia, continúa Rodrigo. ¿Adivinan cuál es?

“La única excepción sería dentro del campo de la informática. Si son buenos programadores y conocen muchos idiomas de programación, pues es mucho más fácil. Las empresas incluso corren con los gastos y con el tiempo de contratar a esta persona, buscarles la visa de trabajo, y todo lo demás”.

En definitiva, si lo intentan, que tengan fortuna y les vayan tan bien las cosas como a Rodrigo Bravo, para el que la República Checa se convirtió en su ‘tierra de las oportunidades’.