Realizan primer trasplante de corazón latiente en Chequia

IKEM, foto: Filip Jandourek, ČRo

Los médicos del Instituto de Medicina Clínica y Experimental (IKEM), de Praga, comenzaron a practicar un nuevo método de trasplante de corazón.

Los trasplantes de corazón entraron en la República Checa en una nueva etapa más avanzada, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos y otros países. Los especialistas de IKEM recurrieron a comienzos de este mes a un nuevo método de traslado del corazón del donante al hospital donde se encontraba el receptor.

Jan Pirk,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
La nueva forma consiste en una urna especial en la que se coloca el corazón latiente del donante. Dentro de la urna el corazón es alimentado con sangre y se mantiene a una temperatura determinada, como si estuviera dentro del organismo humano. Esto permite conservar el corazón del donante en buen estado apto para el trasplante durante más tiempo que al ser utilizado el método clásico, de acuerdo con el cardiocirujano de IKEM Jan Pirk.

”Cuando muere una persona, en su corazón frecuentemente se produce el aturdimiento miocárdico provocado por la llamada tormenta catecolamínica, y el corazón queda afectado temporalmente. Por este motivo, ese corazón no podríamos utilizarlo para el trasplante en caso de recurrir al método clásico”.

En cambio, la nueva forma de traslado del corazón en una cámara especial que simula un cuerpo humano sano permite que el corazón del donante se recupere y se conserve en buen estado durante más tiempo, hasta el momento del trasplante, indica Jan Pirk.

”Esto nos permite corregir el ambiente interior en la cámara y facilitar que el metabolismo del corazón retorne nuevamente a la normalidad. Gracias a ello ese corazón puede ser utilizado para el trasplante aunque hayan pasado dos o tres horas desde que fuera recogido del donante”.

Ivan Netuka,  foto: archivo de IKEM
Para el primer trasplante en el que fue aplicado en Chequia este nuevo método, el corazón donado fue trasladado a Praga desde la región de Ústí, al noroeste de Bohemia. En el curso de las cuatro horas del viaje, el órgano recuperó sus cualidades gracias a su ubicación en la cámara, con lo que fue apto para el trasplante.

Si se utiliza el método clásico, cuando el corazón es detenido y colocado en una nevera para mantenerlo helado, puede ser utilizado para el trasplante en un lapso de unas cuatro horas como máximo porque después pierde vitalidad. En cambio el nuevo método permite aprovechar el corazón latiente del donante entre cuatro y seis horas, e incluso más tiempo.

La nueva forma será aplicada no obstante en casos especiales, debido a su alto coste. Un trasplante de corazón latiente llega a costar unos 58 500 euros. Sin embargo, según indica Ivan Netuka, jefe de la Clínica Cardiovascular de IKEM, este método permitirá salvar a muchas más personas que padecen enfermedades cardíacas graves.

”Nuestra ambición es incrementar en un 20% aproximadamente el número de los corazones donados y aptos para ser utilizados en nuestro programa de trasplantes. O sea, planificamos realizar entre ocho y diez trasplantes de corazón latiente al año”.

En la lista de espera para el trasplante de corazón en Chequia figuran actualmente unas 80 personas. En IKEM se hacen unos 40 trasplantes de corazón al año por el método clásico, a lo que a partir de ahora se sumarán otros 10 recurriendo al nuevo método. El primer paciente operado en este país de esa forma a comienzos del presente mes se encuentra en buen estado.

IKEM,  foto: Filip Jandourek,  ČRo