Realizan en Praga una marcha por las Damas de Blanco de Cuba

Damas de Blanco de Cuba, foto: archivo de ‘Hombre en Emergencia‘

La Iglesia Evangélica y la organización humanitaria checa ‘Hombre en Emergencia‘ organizaron este martes una marcha por las calles de Praga para expresar su solidaridad con las Damas de Blanco de Cuba.

Damas de Blanco de Cuba,  foto: archivo de ‘Hombre en Emergencia‘
El régimen de La Habana no ceja su hostigamiento contra los opositores políticos y activistas por los Derechos Humanos. La falta de libertad del pueblo cubano es denunciada tanto desde dentro como fuera de la isla.

La Iglesia Evangélica checa y la organización humanitaria ‘Hombre en Emergencia’ convocaron este martes una marcha simbólica por el casco histórico de Praga para respaldar al movimiento opositor Damas de Blanco, según cuenta el activista Ondřej Juřík.

“Más o menos en esta fecha se cumplen 11 años de la Primavera Negra de Cuba del 2003. Estamos también recordando que ya pasaron dos años desde el encarcelamiento de Sonia Garro sin juicio alguno. Y estamos recordando a todas las Damas de Blanco que siguen luchando por el respeto de los Derechos Humanos en Cuba“.

Cientos de personas marcharon por el casco histórico de la ciudad portando consignas de apoyo a las Damas de Blanco. Entre los asistentes se encontraba el sacerdote católico Tomás Halík antaño declarado ‘enemigo del régimen’ y recientemente galardonado con el premio Templetone por su activa lucha por la libertad religiosa durante el comunismo en Checoslovaquia.

En su breve intervención Halík destacó la valentía de las Damas de Blanco que de manera pacífica marchan todos los domingos en Cuba y de manera silenciosa, pero firme, desafían al régimen que viola las libertades de los cubanos en la isla. Esta actividad de solidaridad con los disidentes y activistas por los Derechos Humanos cubanos es convocada por la Iglesia Evangélica checa desde hace cuatro años.

La actividad terminó con una misa ecuménica en la Iglesia de Santo Tomás, oficiada por el obispo auxiliar de Praga y antiguo disidente anticomunista Václav Malý y el máximo representante de la Iglesia Evangélica checa Joel Ruml, que junto a los feligreses de ambas congregaciones oraron por las Damas de Blanco y por los presos políticos cubanos.