¿Qué significará la ampliación de la OTAN y la creación de una Fuerza de Respuesta Rápida?

Cumbre de la OTAN en Praga, foto: CTK

La Alianza Noratlántica invitó este jueves en Praga a siete países poscomunistas a adherirse. Decidió también hacer frente a las nuevas amenazas, creando una Fuerza de Respuesta Rápida. Pero, ¿qué significa la ampliación para el ulterior funcionamiento de la OTAN y contribuirá la Fuerza de Respuesta Rápida a una mayor capacidad militar de dicha organización?

Cumbre de la OTAN en Praga,  foto: CTK
La ampliación de la OTAN significa para la República Checa que estará rodeada en todos los puntos cardinales por países aliados. La defensa de este país se traslada así a las fronteras de aquellos países orientales que lindan con los que no son miembros.

Dicho en forma más sencilla, la ampliación refuerza significativamente la seguridad de la República Checa. Pero, ¿qué significa para la misma Alianza Noratlántica?

Los politólogos Petr Suchý y Bretislav Dancák, de la Universidad Masaryk de Brno, sostienen que fueron los factores geoestratégicos los que prevalecieron a la hora de decidir qué países serán invitados a ingresar.

"La ampliación garantizará la estabilidad en las regiones donde están los nuevos miembros y reforzará la estabilidad en el continente europeo en general. Pero lo más importante es que la adhesión de Bulgaria, Rumania y Eslovenia significa la extensión de la zona de seguridad hacia los Balcanes, o sea, a una región notoriamente inestable", opina Petr Suchý.

Bretislav Dancák agrega que la ampliación de la OTAN es concebida también como un instrumento para reforzar el proceso de democratización en los nuevos países miembros.

Advierte, no obstante, que la ampliación de una organización en la que las decisiones se toman por unanimidad puede debilitar su capacidad de reaccionar rápida y adecuadamente a las amenazas.

"Queda por ver asimismo si Rumania y Bulgaria serán capaces de cumplir los criterios que han prometido cumplir: mantener o elevar los gastos de la defensa y proseguir en la reforma de sus fuerzas armadas. Queda por ver cuántos años necesitarán para llegar a ser compatibles con las estructuras de la OTAN, ya que las economías de esos países no posibilitan una transformación tan rápida como la de otros nuevos miembros".

Los líderes aliados consintieron en Praga también la creación, hasta el año 2004, de una Fuerza de Respuesta Rápida integrada por unos 20 mil soldados, "capaz de actuar en cualquier lugar del mundo donde surja una amenaza para la seguridad de sus miembros", define la declaración aprobada en la Cumbre.

Petr Suchý estima que no habrá problemas con la fundación de esta Fuerza que está en interés de todos los aliados.

"Sin embargo, una gran incógnita es si dicha Fuerza será funcional y si será posible llegar a un consenso sobre su dislocación en el marco de la Alianza ", matiza Bretislav Dancák.

"Pero la cuestión clave es que si los europeos estarán dispuestos a intervenir en eventuales focos de crisis. Es decir que lo más fundamental no es si tendremos a disposición unos medios militares sino que si estamos dispuestos a utilizarlos".

Según el politólogo Dancák, en la actualidad queda clarísimo que es Estados Unidos el que demuestra la mayor voluntad de utilizar la fuerza militar en casos extremos, mientras que encontrar un consenso en Europa en asuntos militares sigue siendo sumamente difícil.