Prolifera en la República Checa el mercado negro de perros

En la República Checa el tráfico de perros se convirtió en una lucrativa actividad comercial que rinde anualmente miles de euros. Una considerable parte de las ganancias se dirige a los bolsillos de traficantes que violan las normas cinológicas, y en algunos casos, la ley.

El año pasado fueron exportados de la República Checa aproximadamente 2 800 perros. Hasta aquí los datos oficiales, ya que se estima que la cifra de animales vendidos al extranjero es en realidad diez veces más alta.

El reglamento de la Unión de Cinólogos checa no impone a los criadores restricciones para la exportación de perros procedentes de sus propios centros de cría. Sin embargo, en el caso de camadas ajenas la exportación está limitada a un perro al año.

¿Cómo es posible, entonces, que el comercio de perros florece tanto? Las razones no hay que buscarlas lejos. Los traficantes falsifican los pedigrís de los animales, lo que no resulta demasiado complicado. Basta con disponer de una fotocopiadora a colores. Los culpables son también los aduaneros y los insuficientes controles de animales exportados en las fronteras.

Y en el extranjero la demanda de perros crece, y con ello los deseos de ganancias.

El precio medio de un perro de raza ronda los diez mil coronas, equivalente a más de 300 euros. El precio de un perro exportado ilegalmente desciende abruptamente, habitualmente hasta la mitad, ello no impide, no obstante, que el traficante gane al año hasta 150 millones de coronas, unos 5 millones de euros.

En vista de las ganancias rápidas los comerciantes recurren a métodos brutales de adiestramiento, usando castigos físicos, collares eléctricos ... Los animales son maltratados para acostumbrarse más rápidamente a las órdenes, ya que el adiestramiento especial aumenta el valor de la "mercancía". No olvidemos, ¡que el precio de un perro guía para ciegos sobrepasa los tres mil euros!