¿Prohibido fumar en los restaurantes? Decisión de los propietarios

Vykouřilo se mu z hlavy (Фото: Архив Чешского радио - Радио Прага)

El Senado aprobó una enmienda a la ‘ley antitabaco’. Según la misma, los empresarios gastronómicos decidirán si permiten o no fumar a sus clientes. La República Checa sigue así sin prohibición total del tabaco en los restaurantes, los cafés y los bares.

La enmienda a la ‘ley antitabaco’ establece la obligación de señalar a la entrada del restaurante si se permite fumar dentro o no. A favor de la normativa, aprobada en junio por la Cámara de Diputados, votaron el pasado viernes 54 de los 55 senadores presentes. De ser firmada por el presidente de la República, la ley entrará en vigor el 1 de enero de 2010.

Para los adversarios del humo la ‘ley antitabaco’ representa una decepción. Según Eva Králíková, del centro nacional para el tratamiento de la adicción al tabaco, un día tendrá que ser adoptada una ley que prohíba totalmente fumar en los restaurantes.

“La cuestión es cuándo será. Los productores de cigarrillos intentan aplazarlo porque ellos son los únicos que sufrirán pérdidas con esta ley. Preguntémonos a quién representan nuestros legisladores: ¿A las empresas tabacaleras o al 76 por ciento de los ciudadanos que desean tener restaurantes sin tabaco”?

Por su parte, Václav Stárek, de la Asociación de Hoteles y Restaurantes, está contento con la normativa.

“La enmienda se parece un poco al modelo español que propusimos nosotros, es decir que el restaurante debería tener preparada siempre una sección para no fumadores y otra para fumadores. Los restaurantes muy pequeños podrían optar por si prohíben el tabaco totalmente o no. Yo diría que al final será el cliente quien decidirá”.

Sin embargo, los simpatizantes de los fumadores opinan que la normativa limita demasiado su libertad. El senador Jaroslav Kubera, del Partido Cívico Democrático, expresó, por ejemplo, que la ‘ley antitabaco’ se convierte en una especie de caza de brujas.

Con el fin de aumentar la protección de los niños, la enmienda prohíbe la nicotina en los espacios comunes de las viviendas y en todos los lugares públicos donde se reúnen menores, incluidas las discotecas. La venta de tabaco o alcohol a un menor de 18 años puede traer una multa de entre 1.800 y 19.000 euros. La prohibición se refiere también a los cigarrillos electrónicos.

Por el contrario, los fumadores podrán encender un cigarrillo en una parada de transporte público y en un andén, siempre que no estén cerrados o cubiertos por un techo.