Prohibición de tenencia de drogas para consumo propio no cumple expectativas

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La enmienda a la Ley antidroga no arrojó los resultados esperados. Después de dos años de aplicación se ha podido comprobar que en la República Checa el número de drogadictos no ha disminuido.

A estas conclusiones llegó la Comisión Interministerial Antidroga en un informe presentado el miércoles al Gobierno checo. La prohibición de la tenencia de drogas para consumo propio, contemplada en la enmienda de la ley antidroga, resultó ineficaz, se dice en el informe.

No se han cumplido las expectativas de los partidarios de la enmienda, pero tampoco las previsiones de sus detractores quienes pronosticaron que la Policía iniciaría una "caza de fumadores de marihuana".

Dos años de puesta en práctica de la enmienda costaron 37 millones de coronas, o sea un millón de dólares. El Estado checo tuvo que pagar ese monto por los procesos contra 235 personas de un total de 37 mil ciudadanos checos que consumen algún tipo de drogas.

Josef Radimecký, de la Comisión Interministerial, advierte que a pesar de su ineficacia, la enmienda tiene un impacto indirecto negativo, porque no hace diferenciación alguna entre los tipos de drogas ni el grado de su peligrosidad para la sociedad. "La Policía se concentra en los fumadores de cannabis o productores de pervitina que operan en pequenos grupos, lo que posibilitó a los vendedores de la heroína ampliar su red", matiza Radimecký.

Es por ello que el Gobierno checo decidió que dividiría las drogas en dos o tres categorías según su grado de peligrosidad. Sin embargo, la autorización para la tenencia de drogas para consumo propio no está por el momento en el tapete de discusiones.