Problemas con el euro provocan caída del Gobierno eslovaco

Iveta Radičová, foto: ČTK

Cae el gobierno de Eslovaquia tras las fracasadas negociaciones sobre el rescate del euro. El presidente Václav Klaus se reunió con los obispos para hablar sobre su invitación al papa Benedicto XVI. No todos los ministros checos pueden negociar en Bruselas debido a su desconocimiento de otros idiomas. Pronto llega San Martín con sus vinos jóvenes. Estos son algunos de los temas abordados por la prensa checa este miércoles

Iveta Radičová,  foto: ČTK
Las portadas de todos los diarios checos anuncian la caída del Gobierno de Eslovaquia. Tras un año en el poder el Ejecutivo de coalición de centroderecha, de la primera ministra Iveta Radičová, se derrumbó.

Desde hace varias semanas el Gobierno eslovaco no era capaz de acordar su participación en el proceso que pretende salvar el euro.

Durante la votación en el Parlamento eslovaco faltaron 22 votos del partido Libertad y Solidaridad para que fuera aprobado el aumento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Por consiguiente este mecanismo de rescate no pudo entrar en vigor.

Eslovaquia era el último país de la eurozona que quedaba por ratificar esta medida. El rechazo del Parlamento provocó la caída del Gobierno de Eslovaquia.


Benedicto XVI,  foto: ČTK
Mladá Fronta Dnes informa que el presidente Václav Klaus prometió a los obispos que invitaría al papa Benedicto XVI para las celebraciones del aniversario 1.150 de la llegada de los misioneros Cirilo y Metodio.

Los festejos transcurrirán dentro de dos años en Velehrad, uno de los lugares de peregrinaje más importantes de la República Checa, vinculado al culto de los santos misioneros eslavos. El presidente se reunió con los obispos en el momento en que todos se preguntan hasta qué punto es verídica su simpatía hacia la Iglesia católica. Es a raíz de su crítica en los 90, cuando Klaus, en el cargo de primer ministro, declaró que la Iglesia cumple un papel absolutamente inapropiado respecto a su posición en el Estado.

Hace dos semanas, en la romería de San Venceslao, el presidente invitó a la Iglesia para que sea más activa en la aplicación de la autoridad. Mientras que el presidente niega un cambio en su postura, sus consejeros más próximos lo admiten y lo consideran como un proceso natural.

Uno de ellos, Petr Hájek, lo interpreta con la aparición de dos hombres: el papa Benedicto XVI en 2005 y el arzobispo de Praga, Dominik Duka, en abril pasado.


Josef Dobeš
No todos los ministros checos dominan lenguas extranjeras. Según Lidové Noviny el ministro de Educación, Josef Dobeš, aprobaría a duras penas el bachillerato de inglés. Y otros ministros del Ejecutivo checo también tienen dificultades para comunicarse en Bruselas.

Las negociaciones oficiales son interpretadas pero después siguen las informales que, según algunos funcionarios y políticos en Bruselas, sirven a veces para tramitar muchas cuestiones. Lo confirma Miroslav Ouzký, un eurodiputado checo: “Una gran mayoría de los acuerdos en el seno del Parlamento se crea en los pasillos”.

Aunque en el Ministerio de Educación las visitas que vienen de Bruselas son muy frecuentes, porque se reveló que el ministerio tiene problemas con el aprovechamiento de los fondos europeos, el ministro no asiste a las reuniones con los funcionarios europeos.

Y tampoco viaja a la capital europea. Su ausencia la disculpa con estar muy atareado.


Este año el vino joven rompe récords, escribe el diario Právo. En el cartel publicitario de vinos jóvenes este año aparece un ganso de San Martín, el plato típico de esta fiesta, con un corcho en el pico. Los vinos jóvenes empiezan a servirse, según la tradición, el día de San Martín, 11 de noviembre a las 11 horas de la mañana.

La cantidad de vinos jóvenes que llega al mercado batirá un récord este año. Comprende más de dos millones de botellas. Para comparar: el año pasado fueron 165 000 botellas. El interés de los vinicultores en conseguir la denominación ‘del vino de San Martín’ sigue creciendo.

“El clima de este año es sumamente favorable con los vinicultores, estamos esperando una cosecha exclusiva. Se cuenta con una producción de aproximadamente 700 mil hectolitros de vino, dos veces más que el año pasado. Así que eso será una recompensa por las pérdidas de años anteriores”, se regocija Jiří Sedlo, el presidente de la Unión de Vinicultores Checos.