Primero de Mayo ha dejado de ser fiesta sindical
En la República Checa han desaparecido prácticamente en la última década los multitudinarios desfiles del Primero de Mayo. En el país no tienen lugar combativas movilizaciones de sindicalistas con motivo de la Fiesta del Trabajo y a las calles salen solamente los comunistas y los anarquistas.
¿Y el Primero de Mayo y los sindicatos checos? El presidente de la Central Sindical Checomorava, Milan Stech, afirma que el Primero de Mayo es una fiesta sindical, una fiesta que pertenecía a los trabajadores a quienes fue secuestrada por el fascismo. Durante la época comunista se apoderó de la Fiesta del Trabajo el partido gobernante. El dirigente sindical no sabe si en la República Checa se festejará algún día el Primero de Mayo como lo hacen los sindicalistas en Occidente, pero desearía que se encontrase una forma conveniente de celebrar esta jornada.
El sindicalista sostiene que las reinvidicaciones por las que se habían manifestado los trabajadores en las postrimerías del siglo 19, como la jornada laboral de 8 horas y la libertad de expresión, no han perdido su actualidad. Según el dirigente sindical, de cara al comportamiento de algunos empresarios e inversionistas extranjeros es necesario defender condiciones laborales dignas. Stech reconoce, sin embargo, que en la Central Sindical Checomorava no se ha obtenido consenso sobre la convocatoria de manifestaciones sindicales del Primero de Mayo. Los políticos checos dudan de que sea posible renovar la tradición del Primero de Mayo como fiesta sindical. El vicepresidente del Partido Cívico Democrático, Ivan Langer, opina que el Primero de Mayo es para los checos una fiesta familiar, sin manifestaciones ni pancartas. La experiencia con los festejos de la época totalitaria es, según Langer, tan disuasoria que esta actitud de los checos se mantendrá probablemente también en las siguientes generaciones.
También el presidente del democristiano Partido Popular, Cyril Svoboda, duda que el Primero de Mayo pueda tener algún día en la República Checa el mismo peso que, por ejemplo, en Francia.
Entretanto, la socióloga Jirina Siklová aboga por el mantenimiento de la celebración del Primero de Mayo como Fiesta del Trabajo. Se había festejado décadas antes de llegar al poder el régimen comunista y por una mala experiencia el Día del Trabajo no debería ser relegado al olvido, alega.