Presidente Klaus no salió de Japón a causa de defecto del avión
La visita del presidente Václav Klaus a Japón se ha complicado inesperadamente. Un fallo en el avión presidencial ha obligado a reducir el programa oficial, y retrasar la salida del país.
Este contratiempo obligó a los diplomáticos a volar en una campañía de línea regular. Desde Hiroshima, donde el presidente visito el memorial de las víctimas del bombardeo nuclear, Klaus tuvo que continuar su periplo con el tren de velocidad en dirección a la ciudad de Bappe, donde tendrá que coger el avión que finalmente le llevará de vuelta a la República Checa.
Al final las autoridades militares tendrán que mandar a Japón un nuevo avión. Vlastimil Picek, uno de los jefes de la Oficina presidencial, expresó que todavía no se conoce lo que ocurrió exactamente con el aparato.
"Será necesario realizar un control detallado del avión cuando vuelva a Praga. Tenemos que rellenar todas las baterías de acumuladores y esperar lo que nos indiquen los aparatos de abordo".
En el año 2005 el gobierno decidió modernizar la flota de aviones gubernamentales. Uno de ellos ya está dispuesto en el aeropuerto militar en Kbely, cerca de la capital, pero todavía no está disponible para vuelos de los políticos.
"Según la metodología de las fuerzas aéreas el avión debe hacer vuelos de prueba alrededor de su base, antes de volar".
Dijo Andrej Círtek, el portavoz del Ministerio de defensa.
Estos problemas técnicos en los aviones gubernamentales no eran tan poco corrientes en los años pasados. La mayoría de estos aviones son TU - 154, fabricados en Rusia, al igual que el que se averió en Japón.
En el año 2005 apareció una fisura en el vidrio del avión especial que volaba con el ministro de RR. EE. Cyril Svoboda al funeral del papa Juan Pablo segundo y hubo que hacer un aterrizaje forzoso en el aeropuerto en Munich.