Presidente del Senado checo volvió de Cuba con la manos vacías

Petr Pithart

Tras dialogar seis horas con el presidente de Cuba, Fidel Castro, el presidente del senado checo, Petr Pithart, volvió este domingo a Praga con las manos vacías. El negociador checo invitado a la Isla por Fidel no logró la liberación del diputado Ivan Pilip y del ex líder estudiantil Jan Bubenik, detenidos en La Habana desde el 12 de enero.

La reunión con el presidente de Cuba estuvo cubierta con el velo del misterio. Después de una espera de cinco días, finalmente el sábado después del medio día hombres cercanos a Castro recogieron a Petr Pithart en su hotel y se lo llevaron con rumbo desconocido. El encuentro fue a puertas cerradas y tan sólo con ayuda de un traductor.

"En el momento en que él dijo que no esperaban que yo hiciera declaración alguna, puesto que no respondía por lo ocurrido, me quedó claro que se trataba tan sólo de una entrevista y que no empezaríamos a negociar, de inmediato comprendí que volvería solo a Praga," dijo Petr Pithart.

La crisis continúa. Si bien las autoridades cubanas han cambiado las acusaciones contra los dos ciudadanos checos, en un principio con cargos por actividades contrarrevolucionarias y ahora sólo por perjudicar la economía del país, siguen detenidos y La Habana insiste en que tiene pruebas contra ellos y pide una disculpa oficial de Praga.

"Estamos diciendo la verdad y tenemos pruebas," dijo el viernes el presidente Fidel Castro en sus primeras declaraciones públicas sobre el caso de los checos detenidos en la prisión de Villa Marista. "Tiene que haber una excusa", insistió Castro, reiterando el anterior llamado a una "solución decorosa" del caso.

Por su parte, el primer ministro, Milos Zeman, recordó en declaraciones a la Radiodifusión checa que el Gobierno ni el Parlamento checo enviaron a los señores Pilip y Bubenik a Cuba, pero subrayó que se trata de un asunto que compete a todos los checos.

"Nosotros seguimos sin saber cuáles son la acusaciones contra ellos. Primero se dijo que supuestamente habían instado a la subversión y ahora se dice que supuestamente participaron en actividades contra la economía del país" subrayó Milos Zeman.

La esposa de Ivan Pilip,Lucie Pilipová, dijo que tenía entendido que la parte cubana revisa las acusaciones contra su marido. En vez de ser acusados por delitos contra la seguridad del Estado, Pilip y Bubenik podrían enfrentar acusaciones bajo la Ley número 88 de Protección de la Independencia y la Economía de Cuba.

Autor: Federico Picado
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