Presidente checo condena ofensiva militar contra Siria

Foto: ČTK

El presidente checo, Milos Zeman, ha condenado el golpe militar contra Siria, mientras que el Gobierno en dimisión ha expresado su respaldo a los aliados.

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A diferencia de los ministros de RR.EE. y de Defensa checos, que expresaron su apoyo a la acción militar contra Siria, el mandatario Miloš Zeman condenó lo ocurrido, según expresó a la estación de radio Frekvence 1.

“Me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que los primeros refugiados han empezado a regresar a Siria, lo que es una buena noticia. Pero si un proyecto al estilo cowboy frena esta situación positiva, dicho de manera suave se trata de un error“.

El presidente hizo énfasis en que cualquier ataque contra un país debe contar con el consentimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Indicó que desde su punto de vista la única excepción es válida cuando se trata de un golpe militar contra los terroristas islámicos.

Miloš Zeman | Foto: Khalil Baalbaki,  Český rozhlas
En declaraciones iniciales el primer ministro en dimisión, Andrej Babiš, sostuvo que la ofensiva militar contra Siria había sido inevitable, tras su reunión con el presidente Zeman, rectificó indicando que faltaba el beneplácito de Naciones Unidas.

Por su parte, EE.UU. expresó su agradecimiento a Chequia por haber expresado su respaldo a la ofensiva militar contra Siria. El Secretario de Estado en funciones, John Sullivan, llamó por teléfono a su homólogo checo, Martin Stropnický, indicó la portavoz de la Cancillería, Irena Valentová.

“Se habló sobre la embajada checa en Damasco, que es una de las pocas que sigue funcionando y representa además los intereses de EE.UU. en Siria. La entrevista se realizó respondiendo una solicitud de la parte estadounidense“.

El jefe de la diplomacia estadounidense hizo énfasis en el hecho de que la República Checa es un aliado en el que se puede confiar. Como país miembro de la OTAN, Chequia se sumó también a las voces de apoyo al golpe contra los objetivos militares sirios.

Martin Stropnický,  foto:  ČTK
Una situación diferente surge a nivel de la política interna checa. El Gobierno en dimisión respalda la actuación de EE.UU., Gran Bretaña y Francia, pero el primer ministro suaviza sus declaraciones para quedar bien con el presidente, y a la vez busca no quedar mal con los aliados.

El mandatario critica a los ministros de Defensa y RR.EE., por convocar ruedas de prensa por separado y expresar su apoyo a los aliados. En su crítica les recuerda que al menos “por el momento” siguen siendo ministros de un Gobierno checo y no de EE.UU., Francia o Gran Bretaña.

Todo parece indicar que la política exterior checa vuelve a desafinar. Mientras que el Gobierno en su mayoría sigue por el camino iniciado hacia occidente, el presidente de la República insiste en girar hacia oriente.