Praga renuncia a los sueños olímpicos de su alcalde

Pavel Bém

Praga no volverá a presentar su candidatura para unos Juegos Olímpicos por el momento. Ni para el 2020 ni en los años siguientes. Según el mayor promotor de la capital como ciudad olímpica, su alcalde mayor Pavel Bém, la crisis es la responsable.

Pavel Bém
El Comité Olímpico Internacional hizo pública el 4 de junio la lista de candidatas a organizar las Olimpiadas de 2016. Tres ciudades que lo solicitaron (Bakú, Doha y Praga) estaban fuera de ella. Pavel Bém, alcalde mayor de la ciudad, ha esperado a que pasaran las elecciones europeas para anunciar que la capital no volverá a presentar su candidatura. Así explica Bém la decisión.

“Se paralizan los preparativos de Praga de la candidatura para los Juegos Olímpicos de 2020. La actual recesión económica afecta a nuestras posibilidades. El proyecto en este momento es irrealizable, pero es muy bueno. Estoy seguro de que en un futuro alguien volverá a él”.

Lo cierto es que a Praga le ha salido caro su primer proyecto olímpico en casi cien años. Más de dos millones y medio de euros se han gastado en una candidatura que no tenía opciones reales de ser elegida por la tradición de no realizar dos Juegos seguidos en un mismo continente. Además, según encuestas publicadas recientemente, tres de cada cinco checos no querían que se celebraran en Praga las Olimpiadas. Para muchos, la crisis es una buena excusa para desechar un proyecto nacido de un sueño poco realista de su alcalde.

Incluso la vice alcaldesa, Markéta Reedová, respira ahora tranquila pensando en lo que se le podía haber venido encima a la capital.

“A Praga no le convienen unos Juegos Olímpicos. Son muchos campeonatos del mundo celebrándose simultáneamente en una misma ciudad. Los gastos se calculaban en casi 22.500 millones de euros. Lo que es triste es pensar en el dinero que se ha gastado y que se podía haber empleado en otra cosa”, sostuvo Reedová. De los gastos, más de la mitad, alrededor de un millón y medio de euros, fueron a parar a publicidad de la campaña y a estudios de seguridad, necesidades de infraestructuras, e impacto medioambiental. Pavel Tejkal, portavoz de la sociedad Praga Olímpica, que se ocupaba de la candidatura, considera que esta cantidad no hay que contarla como gasto, sino como inversión, incluso sin haber conseguido el objetivo. Para Tejkal, Praga y su región ahora disponen de unos completos estudios sobre infraestructuras deportivas y planes de desarrollo que pueden utilizar en cualquier momento.

El próximo 2 de octubre se conocerá la ciudad que organizará los Juegos Olímpicos de 2016. El Comité Olímpico Internacional elegirá entre Madrid, Río de Janeiro, Chicago y Tokio.