Praga acogió una conferencia internacional sobre construcción sostenible
La conferencia Europa central hacia una construcción sostenible 2022 sirvió para el debate científico sobre el desarrollo sostenible y el apoyo a los avances en este campo.
La facultad de ingeniería civil de la Universidad Técnica checa abrió sus puertas para acoger una importante conferencia científica que reunió a 150 participantes de 29 países. Antonín Lupíšek, director de la investigación para la innovación y miembro del comité de organización de la conferencia habla sobre el programa de ésta.
“Esta conferencia trata sobre la construcción sostenible. Tenemos sesiones sobre el desarrollo urbano, la economía circular, la eficiencia energética, el análisis de ciclo de vida y el impacto medioambiental de los edificios, pero también sobre la herencia cultural de los edificios o sobre los nuevos materiales y nuevas tecnologías”.
Se trata de la sexta conferencia de esta temática organizada en Praga. Desde 2007, se lleva a cabo una reunión internacional cada tres años con la misma meta establecida: ponerse al día con los últimos resultados en materia de ecoconstrucción, y traer experiencia internacional y nuevas ideas a la región. Este encuentro se inscribe dentro de una serie de conferencias regionales sobre la construcción sostenible que culminará en septiembre de 2023 con la Conferencia mundial sobre la construcción sostenible en Montreal.
Mientras tanto, es importante continuar esforzándose por una construcción más verde. Así lo declaró Frédéric Montet, estudiante de doctorado de la Escuela de Ingeniería y arquitectura de Friburgo y participante en la conferencia.
“Por un lado, todos los gobiernos están intentando cumplir los objetivos energéticos propuestos para 2050 y, en ocasiones, en un menor plazo. Encontrar los métodos que reduzcan el consumo de los edificios es importante para que logren sus objetivos. Por otro lado, el entorno construido representa el 30% de las emisiones de CO2, y es algo que vemos mucho menos que, por ejemplo, los coches, los barcos que se ven y se mueven. Los edificios, están ahí, estancados. Los vemos pero realmente no nos damos cuenta de que su uso y su construcción son factores de emisión de CO2 que no deben pasarse por alto”.
Esta prioridad de desarrollar hábitats no contaminantes ha sido igualmente discutido por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas en su último informe. Mencionan la reducción de la demanda energética, especialmente la que refiere a la vivienda.
En Chequia, las primeras consecuencias del cambio climático invitan a reformar rápidamente el sector de la construcción, según declara Antonín Lupíšek.
“Deberíamos centrarnos en la atenuación y la adaptación al cambio climático. Vemos que el impacto del cambio climático es bastante significante en nuestro país. Durante los últimos años, hemos tenido problemas con las aguas subterráneas. Su nivel está en descenso constante. Los bosques se secan. Todo mucho más rápido de lo que anticipamos. Hace 5 o 10 años, habría pedido un enfoque en la mitigación del calentamiento global pero actualmente, está claro que debemos adaptarnos”.
Una evolución de los modelos de construcción es crucial si la República Checa quiere cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, así como los acordados con Bruselas. La Unión Europea consideró, en 2020, que las emisiones de gases de efecto invernadero en Chequia superaban con creces la media europea, representando el 3,5% del total de las emisiones en Europa. Se trata de un porcentaje particularmente elevado cuando se compara con el porcentaje que representa la población checa en el continente.
La conferencia que tuvo lugar en Praga ha dado soluciones para Chequia, Europa central y para el resto del mundo. En el caso de República Checa, ha tenido lugar una sesión sobre la reutilización de los edificios industriales que son un tema de actualidad en el país. Se debatió cómo reciclar esos edificos y no dejarlos abandonados.
Distintos métodos de innovación, como el aislamiento térmico o los sistemas fotovoltáicos, fueron abordados y se permitió a cada participante de enriquecer sus conocimientos con el objetivo de desarrollar proyectos cada vez más sostenibles.
Todos los asistentes coincidieron que hay un largo camino por recorrer para conseguir un futuro sostenible, por ello se va a continuar realizando este tipo de conferencias en el corto plazo.
Un futuro con edificios sostenibles quizás no esté tan lejos. Un simple paseo por Praga permite contemplar algunos ejemplos de construcciones del futuro, como el edificio Drn cuya fachada orgánica no deja a nadie indiferente. Los avances en construcción sostenible y ecológica son muy prometedores y permitirían dentro de poco dejar de depender del gas ruso, una oportunidad dentro del contexto geopolítico actual.