Practique deportes acuáticos en el centro de Europa
Si quieren bucear o simplemente pasar las vacaciones en una playa con arena, no tienen que ir estrictamente a un país marítimo. También en la República Checa es posible encontrar un sitio para explorar el mundo subacuático. Si no quieren ver precisamente los bancos de corales, basta con que vayan por ejemplo a la represa de Slapy, a unos 25 kilómetros de Praga.
El mejor mes para bucear es junio cuando se ven bandadas de peces jóvenes, puesto que el agua todavía no es tan caliente, es decir que no se crea el plancton y hay una muy buena visibilidad. Generalmente se pueden ver percas, carpas o lucios, con menos frecuencia anguilas y si tienen suerte pueden encontrarse con un siluro.
Además de los peces atraen a los buceadores también los restos de las aldeas inundadas durante la construcción de la represa Slapy, no obstante descender hasta allí resulta bastante difícil aun para los buceadores experimentados, ya que las ruinas se encuentran a unos 35 metros bajo la superficie del agua. Es posible encontrar aquí edificios que se mantuvieron hasta el primer piso.La ruina más frecuentada es un molino con rodezno de madera que se halla a unos 25 metros bajo la superficie. "Ahí vive un siluro", dice Petr Slezák, instructor jefe de la escuela de buceo. Excepto los restos de los buques y yates de motor náufragos, es posible encontrar en el fondo también por ejemplo coches de turismo hundidos.
Si alguien prefiere en vez de bucear practicar el surfing, puede ir a la represa Nechranice, Bohemia del Norte, donde hay condiciones idóneas para practicar este deporte. En el camping hay alquiler del equipo necesario y un club de yates. Es posible quedarse allí en una tienda de campaña, en caravana, o alquilar un chalét. Hacer surfing es posible también en Lipno, Bohemia del Sur, que es con casi cinco hectáreas de extensión el embalse más grande en la República Checa.
Quizás el lugar de recreación checo más conocido es el lago de Mácha. Hay aquí una playa con arena, muchos estancos con refrescos y tumulto de gente. La mayor atracción en este lago es la "pista de monos" construida en las coronas de los árboles a unos seis metros sobre la tierra. Sobre todo los niños pueden hacer maromas, o caminar por puentes de cuerda. A las coronas de los árboles, no obstante, suben con entusiasmo no sólo los niños, sino que también los adultos.La verdad es que la República Checa no es un país marítimo, sin embargo, también aquí es posible disfrutar de los deportes que habitualmente se practican en el mar.