Polonia y Chequia avanzan hacia un costoso acuerdo por la mina de Turów

Turów

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ordenó detener con carácter inmediato la explotación de la mina polaca de lignito de Turów, situada justo en la frontera con Chequia y Alemania, para evitar los graves daños medioambientales de su ampliación. Varsovia ha ignorado el veredicto pero su gobierno y el de Praga ven factible un rápido acuerdo. 

Mina de lignito de Turów | Foto: Anna Uciechowska,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

La explotación y la próxima ampliación de la mina de lignito de Turów es sin duda el único conflicto que amenaza desde hace años la armonía de las estrechas relaciones diplomáticas entre Chequia y Polonia. Situada en un enclave encajado entre las fronteras de Alemania y Chequia, se planea su explotación hasta el año 2044, cuando la mina habrá crecido hasta ocupar 30 kilómetros cuadrados y haber alcanzado una profundidad de 330 metros bajo la superficie colindante.

De su carbón se alimenta una gran central eléctrica de la compañía PGE, la misma que explota la mina, y, sobre todo, toda una región que depende de los puestos de trabajo en las dos instalaciones energéticas. Mientras, sin embargo, al otro lado de las fronteras, varias localidades checas del norte de la región de Liberec, así como del suroeste de Sajonia, en Alemania, sufren las consecuencias de semejante extracción, muy en particular, la amenaza que supone para la calidad del agua potable de esas poblaciones. Chequia denunció que el gobierno polaco había vulnerado la ley europea permitiendo la ampliación de la mina sin tener en cuenta el impacto ecológico.

La mina de Turów | Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

La decisión cautelar del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del pasado viernes daba la razón a Praga y determinaba el cese inmediato de la explotación. Algo que no hizo ni pestañear a las autoridades polacas, que rápidamente avanzaron que la mina seguiría funcionando con normalidad.

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, acusó incluso de electoralismo a los dirigentes checos por la cuestión de la mina de Turów.

Mateusz Morawiecki | Foto: Francsico Seco,  ČTK/AP

“Entiendo el contexto político de esta disputa. Creo que todos los que la están siguiendo saben que ha tomado fuerza por el hecho de que este año hay elecciones parlamentarias en Chequia en octubre y hace poco hubo elecciones regionales. Pero para nosotros se trata de un asunto crucial. Tenemos que evitar en esta parte de Polonia una catástrofe ecológica, energética y económica”.

El ministro checo de Medio Ambiente, Richard Brabec, rechazó tales afirmaciones en la Televisión Checa este lunes.

“No es una cuestión de elecciones. Con Polonia llevamos negociando cinco años. Desde que estoy en el cargo he negociado con tres ministros de Medio Ambiente polacos. Este es nuestro último esfuerzo para presionar a Polonia en una negociación para que se comprometa a compensar a Chequia y a decenas de miles de personas que viven en Chequia por quedarse sin agua potable. Se trata de una compensación por las pérdidas que provoca una mina que genera mucha riqueza para Polonia”.

Richard Brabec | Foto: Úřad vlády ČR

El ministro Brabec destaca, sin embargo, las buenas relaciones que mantienen Chequia y Polonia, materializadas de forma evidente en la postura común que muestran a menudo en la Unión Europea dentro del grupo de Visegrado, que integran ambos países junto a Hungría y Eslovaquia. De hecho, Brabec asegura que existe un acuerdo bilateral bastante avanzado ya, explicó a la Televisión Checa.

“El acuerdo incluirá varias cuestiones. Serán compromisos económicos que compensen a la parte checa para encontrar una forma alternativa de suministro de agua potable, que es lo más básico. Otras condiciones serán de tipo técnico, para que Polonia reduzca la formación de polvo o el ruido, pero también de tipo geológico, para que no se produzcan fracturas que hagan que el agua que fluye por Chequia termine en la mina. El acuerdo también incluirá condiciones de tipo legislativo”.

Turów | Foto: Julian Nyča,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

Que existen unas negociaciones avanzadas es algo que también confirmó el presidente del Gobierno polaco Morawiecki. En un tweet de madrugada este martes, su oficina aseguraba que habían llegado a un acuerdo con Chequia y que Praga se disponía a retirar la demanda. Sin embargo, el primer ministro checo, Andrej Babiš, se ha apresurado a rechazar tal afirmación desde Bruselas.