Policía fronteriza alemana impide ola emigratoria de gitanos checos
En el paso fronterizo con Alemania fracasó el intento de decenas de gitanos para abandonar la República Checa y viajar a Gran Bretaña. Muchas de las personas que fueron obligadas a volver a sus casas no ocultaron su propósito de solicitar asilo político en el extranjero.
Entre los motivos principales por los que les fue negada a los gitanos checos la entrada en Alemania figuraban insuficientes recursos financieros, falta de seguro médico y de un billete de ida y vuelta.
Según el portavoz de la Policía de Regensburgo, Albert Schindler, la situación en la frontera no fue nada excepcional. En el año 2000, por ejemplo, los alemanes impidieron entrar en su país a más de tres mil personas. Schindler señaló que en caso de que no los hubieran sometido a controles rigurosos, lo habrían hecho sin duda los funcionarios británicos. Los gitanos de Ostrava afirman que no se sienten seguros en laRepública Checa, no pueden encontrar trabajo y que son disriminados. La agencia de prensa checa CTK indicó que incluso el Servicio de Inteligencia se interesó por sus planes de abandonar el país.
Mikulas Horvath de la asociación Dzeno en Ostrava admite que la discriminación racial está presente en la sociedad, sobre todo en las autoridades públicas. Sin embargo, opina que la mayoría de los gitanos que se dirigen a Gran Bretaña son "turistas económicos" que no se han encontrado con manifestaciones de racismo. Horvath está convencido de que cierran el camino hacia el asilo político a los que realmente sufren de discriminación.