Pintan de blanco el Muro de Lennon de Praga
El Muro de Lennon, uno de los lugares más conocidos internacionalmente del centro histórico de Praga, amaneció este lunes pintado de blanco. La acción ha sido reivindicada por el grupo de Street Art Servicio Praguense (Pražská služba), que desea así que la pared se renueve y retome su significado original.
Los autores de este borrón y cuenta nueva son el grupo de Street Art Servicio Praguense (Pražská služba), formado por estudiantes de arte, que con este atentado artístico rinden homenaje al 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo y el fin del régimen comunista checoslovaco, abriendo las puertas al mismo tiempo a que la generación actual rellene el Muro de Lennon a su manera. Así lo resumía uno de sus integrantes, Jan Dotřel, estudiante de la Universidad Carolina de Praga.
“No intentamos ocultar el legado de nadie en este muro, sino que damos un espacio nuevo para nuevos mensajes”, afirmó.La Orden de Malta, propietaria del muro, pensó inmediatamente que se trataba de vandalismo e interpuso una denuncia. Sin embargo la retiró en cuanto Servicio Praguense reivindicó y explicó el acto. Aun así lo habría tenido difícil para que la denuncia prosperase, ya que el muro de Lennon está precisamente destinado a la libre expresión y cualquiera puede escribir en él.
De muro de las lamentaciones a atracción turística
La historia de la pared tiene significado político desde los años 70, cuando era apodada el Muro de las Lamentaciones, y se escribían en ella todo tipo de inscripciones y poemas en tiza. Cuando John Lennon fue asesinado, en 1980, alguien utilizó una losa del muro, que recordaba a una lápida, para dibujar un monumento funerario al músico británico.Desde ese momento se empezaron a llevar al muro velas y flores y comenzaron a aparecer textos y dibujos inspirados por canciones de los Beatles, y más tarde, pintadas de todo tipo, incluyendo algunas críticas con el régimen comunista. Por su potencial revulsivo, las autoridades ordenaban pintar de blanco o verde la pared cada vez que consideraban que el ambiente rebasaba los límites de lo aceptable. El muro no tardaba sin embargo en aparecer de nuevo cubierto de inscripciones.
El valor contestatario del muro alcanzó su cenit en 1988, cuando sus inmediaciones se convirtieron en lugar de encuentro de estudiantes disidentes, que el régimen bautizó como lennonitas y que los medios oficiales describían como alcohólicos, perturbados mentales y agentes de Occidente.
Lo realizado por Servicio Praguense ya había sucedido una vez en democracia, en 2000, a cargo del grupo artístico Rafani, que cubrió el muro de pintura verde y dejó escrita una sola palabra, ‘láska’, amor en checo.Los Rafani trataron de comunicar entonces que el muro se había convertido en una atracción turística y había perdido su valor contestatario original. De hecho los Caballeros de la Orden de Malta la habían restaurado una vez caído el régimen e incluso habían encargado el retrato de Lennon que había hasta ahora, que realizó el pintor František Flašar. Como castigo el grupo artístico tuvo que pagar de su bolsillo la reparación del muro.