Panorama Checo
Los temas serán variados: Termina la venta de la legendaria moto Jawa, Niñas anorécticas, Juguetes para niños obesos, Cristal del bosque.
En junio desaparecerá del mercado checo después de casi 57 años la legendaria moto Jawa 350. Su motor de dos tiempos ya no cumple con las severas normas ecológicas y en Europa Occidental terminó su venta el año pasado.
En más de medio siglo Jawa fabricó tres millones de motos con una cilindrada de 350 centímetros cúbicos. Aunque no se vendan más en la República Checa, su producción continuará y la compañía Jawa quiere seguir exportando estas motos a los mercados fuera de Europa, como América del Sur, Cuba y África del Norte.
En la República Checa viene aumentando el número de niñas anorécticas que mantienen drásticas dietas. Muchas de ellas son puros huesos, pero se sienten como montones de grasa.
En la Clínica psiquiátrica infantil de Praga - Motol se someten a tratamiento chicas anorécticas con edades comprendidas entre los ocho y los doce años. Las pacientes son cada vez más jóvenes: los médicos ya trataron a una escolar de ocho años.
Las estadísticas exactas sobre la incidencia de anorexia no existen. La mayoría de las niñas con este problema no se dirigen al médico. Sabemos, sin embargo, que crece el número de menores que están dispuestas a sacrificar todo para ser delgadas...
En un sondeo realizado por médicos de la Clínica psiquiátrica del Hospital Universitario de Praga un 57 por ciento de las chicas encuestadas y un 34 por ciento de los chicos han manifestado que no están satisfechos con su cuerpo y por eso observan rigurosas dietas.
En el mundo desarrollado aumenta el número de niños anorécticos, y, por otro lado, el de los niños obesos. A la lucha contra la obesidad piensa sumarse la propia Unión Europea. El comisario europeo para la salud y la protección del consumidor, Markos Kyprianou, prometió que combatirá la epidemia de la obesidad en Europa.
La lucha contra la obesidad infantil en Europa Occidental y Estados Unidos resulta benéfica para los fabricantes checos ya que aumenta la demanda de todos los implementos capaces de arrancar a los niños de las pantallas de los televisores y ordenadores y atraerlos a los juegos que los obliguen a moverse.
Tienen una gran demanda instalaciones para parques infantiles como toboganes, columpios, estructuras metálicas para trepar, implementos para canchas de arena y para playa.
La empresa Eurogame, fabricante de toboganes y columpios, con sede en la ciudad morava de Zlín, afirma que no da abasto a la elevada demanda por parte de sus clientes en Bélgica.
Y otra empresa checa que fabrica combas, escalas de cuerda y columpios, está negociando un contrato para el suministro de decenas de miles de piezas a Estados Unidos e Inglaterra.
Los fabricantes señalan que también los municipios checos invierten cada vez más en instalaciones de las canchas de juego junto a las escuelas o en las urbanizaciones.
Cristalería del bosque, así se denominan las tazas y vasos medievales que hicieron célebre al Reino Checo. Las piezas, hoy en día muy apreciadas, están confeccionadas con un vidrio verdoso y lleno de burbujas, cuyas formas son frecuentemente irregulares. Las réplicas de la cristalería medieval checa, confeccionadas artesanalmente, son en la actualidad muy demandadas.
¿A qué debe su nombre el vidrio del bosque? Las vidrierías medievales necesitaban para la fusión de materias primas una gran cantidad de madera dura. Por eso se instalaban en el seno de tupidos bosques, sobre todo en la parte norteña de Bohemia. En el pueblo de Chribská trabaja desde 1414 sin interrupción la vidriería más antigua de Europa Central.
El vidrio forestal debe su nombre también a su color. Se obtenía a partir de cuarzo fundido que contenía hierro. Y precisamente los óxidos de hierro dan al vidrio forestal su matiz verdoso.
El producto típico de una vidriería gótica checa eran altas y esbeltas tazas de color verdoso, decoradas en su superficie con perlitas. Éstas no eran mero ornamento. En aquellos tiempos no se usaban cubiertos para comer, se comía con las manos. Cuando los comensales querían regar con vino un sabroso asado de venado, la taza de vidrio liso se les resbalaba de los dedos grasientos. Las perlitas colocadas en la superficie de las tazas impedían que sucediera tal percance.
Los historiadores afirman que la decoración de las tazas medievales checas daba continuidad a la de la cristalería confeccionada en Palestina en el siglo 13. A Bohemia llegaría probablemente con los vidrieros judíos que habían abandonado el Oriente Próximo tras la invasión de los sarracenos.
Los maestros venecianos trataron de imitar a la cristalería medieval checa, pero sin éxito. Por otro lado, hay que reconocer que los vidrieros checos no tuvieron éxito al intentar imitar el vidrio veneciano. Materias primas diferentes, condiciones técnicas más difíciles- todo esto hizo que de las vidrierías medievales checas salieran tazas de color verdoso o amarillento y con muchas burbujas.
Sorprendentemente, tales copas, tazas y vasos agradaban a los clientes medievales de toda Europa. El vino blanco del Rhin adquiría un excelente sabor al ser servido en el vidrio medieval checo.
Los vidrieros checos actuales han reanudado la confección del vidrio del bosque. Ello requiere no sólo un dominio perfecto del oficio sino también una vocación artística.