Nuevo aporte de científicos checos a la lucha contra el cáncer

Los médicos que luchan contra los tumores se enfrentan a un difícil problema: cómo transportar los fármacos químicos directamente a las células cancerosas sin que éstos causen daño por el camino a las células sanas. Los investigadores de dos Institutos de la Academia Checa de Ciencias están en pista de una especie de "taxi" químico, capaz de hacer llegar el medicamento cancerostático al tumor y destruirlo sin dañar al paciente.

Los fármacos cancerostáticos destruyen eficazmente las células cancerosas, pero sus efectos secundarios son preocupantes. Antes de llegar al tumor dañan por el camino la médula ósea, lo que, a su vez, provoca trastornos en el sistema inmunológico del organismo. Por eso investigadores de todo el mundo intentan sintetizar fármacos que actúen solamente en aquella parte del cuerpo donde hace falta.En este camino han avanzado espectacularmente los científicos de los Institutos de Microbiología y de Química Macromolecular de la Academia Checa de Ciencias.

Los científicos checos han partido de los resultados de la investigación de macromoléculas. Se trata de moléculas largas, artificialmente creadas, a las que enlazan el fármaco cancerostático. La macromolécula funciona como un taxi químico que transportará el medicamento adónde haga falta.

La idea de utilizar las macromoléculas denominadas "polimeros" como portadores de fármacos nació en la República Checa a finales de los 80. Esta posibilidad se le ocurrrió al profesor Jindrich Kopecek, químico de prestigio internacional, especializado en polimeros. Actualmente imparte cursos en la universidad de Utah, Estados Unidos.

Los investigadores de la Academia Checa de Ciencias verificaron primero en cobayas que el "taxi" macromolecular efectivamente funciona, transportando fármacos químicos a las células cancerosas donde empiezan a actuar.

Después ensayaron el procedimiento en unos pocos pacientes gravemente enfermos. En colaboración con el Instituto de Medicina Clínica y Experimental administraron el fármaco cancerostático enlazado al portador macromolecular a una paciente con el tumor del músculo cardíaco.

El "taxi" químico para el transporte del fármaco a las células cancerosas fue empleado en el tratamiento de dos pacientes con extenso cáncer de mama.Según dijera la directora del Instituto de Microbiología, Blanka Ríhová, los resultados de las pruebas bioquímicas e inmunológicas han sido excelentes y también desde el punto de vista clínico el estado de los pacientes se ha estabilizado. Sin embargo, durará todavía años hasta que se lleven a cabo todos los ensayos clínicos indispensables y el fármaco cancerostático en el portador polimérico pueda ser administrado a todos los pacientes necesitados.

Realizar los ensayos clínicos necesarios es extraordinariamente costoso. Los científicos de la Academia Checa de Ciencias consideran que tendrán que entrar en contacto con algún laboratorio extranjero, capaz de finaciarlos.

Es un procedimiento corriente. Por ejemplo, el fármaco antisida VIREAD fue desarrollado por el Instituto de Química Orgánica y Bioquímica de Praga.De los ensayos se encargó el laboratorio Gilead Sciences, de Estados Unidos, que produce VIREAD desde otoño de 2001.