Nueve de cada diez checos saben que el alcohol es perjudicial, pero casi todos beben

Una gran mayoría de los checos reconoce beber alcohol a pesar de tener cada vez mayor constancia de sus efectos nocivos sobre la salud, según se desliza de un sondeo realizado por el Hospital General de Praga. En verano y diciembre es cuando los checos más se dan al alcohol.

Foto: Filip Jandourek,  Český rozhlas

Un sondeo realizado en línea sobre más de 800 personas revelaron los hábitos de consumo de alcohol de la sociedad checa. Los resultados no dejan lugar a dudas: en Chequia bebe una gran mayoría de la población. Los viernes y sábados son los días preferidos no solo por los jóvenes, sino que es cuando aumenta el consumo también en el grupo de edad de entre 25 y 54 años, como explicó a la Radio Checa Miroslav Barták, de la Clínica de Adictología de la I Facultad de Medicina de la Universidad Carolina de Praga.

“Los jóvenes beben sobre todo los viernes y los sábados, lo que tiene que ver con sus obligaciones laborales. Las personas mayores jubiladas, que beben menos que los grupos de edad más jóvenes, lo tienen, sin embargo, repartido equitativamente a lo largo de la semana, ya que el mercado laboral no afecta tanto a sus actividades”.

Lo que más beben los checos es cerveza y vino. Entre las bebidas fuertes dominan los licores, el tradicional slivovice (destilado de ciruelas), y el ‘tuzemák’, sucedáneo checo del ron producido de patata o remolacha. Con la excepción de los vinos espumosos, los licores y el vino tinto, los hombres son los mayores consumidores de todos los tipos de alcohol.

Miroslav Barták | Foto: Česká televize,  ČT24

La principal razón aducida para beber es social, esto es, en distintas celebraciones, encuentros o festividades.

El doctor Barták menciona otra de las causas más comunes para beber entre los más jóvenes.

“Algo muy importante entre los jóvenes que beben es que lo hacen también porque es algo normal en su entorno y temen exponerse a ser ridiculizados si no lo hacen”.

A menudo se bebe también durante periodos difíciles a nivel personal: angustia, estrés o tristeza. Los expertos, sin embargo, desaconsejan particularmente este tipo de consumo, ya que es más bien contraproducente.

Se bebe mucho en Nochevieja, pero también en las próximas fiestas de Pascua. Ver una película o un partido de fútbol es también una buena excusa para beber.

Foto: jarmoluk,  Pixabay,  CC0 1.0 DEED

En Chequia nueve de cada diez personas saben que el alcohol es malo para la salud, lo que representa una cifra mayor que en épocas pasadas, pero muy pocos son quienes se deciden por la abstinencia, en concreto solo uno de cada diez.

Partiendo de esta realidad, el doctor Barták recomienda al menos una ingesta controlada.

“Es importante no beber cantidades excesivas de alcohol y, al menos dos días por semana, no beber absolutamente nada. Beber a diario es algo que decididamente no recomendaría”.

A pesar de que el alcohol es un elemento de gran arraigo en la sociedad checa y su cultura, hay un dato optimista, y es que los estudios de los últimos años muestran una tendencia descendente en el consumo entre los más jóvenes. Entre ellos, cada vez un mayor número declara su intención de beber menos que sus padres o abuelos y llevar un estilo de vida más saludable.

Autores: Andrea Skalická , Lucie Vopálenská , Daniel Ordóñez
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