Nueva ley para reducir el consumo de alcohol en Chequia
La República Checa figura tradicionalmente entre los países del mundo donde se consume más alcohol. No obstante, en los últimos años, está aumentando de manera alarmante el número de menores que consumen grandes cantidades de alcohol duro. El Gobierno propone fortalecer la lucha contra el consumo de bebidas alcohólicas en el país.
La República Checa ocupa el primer lugar entre los 57 países en el Índice de vicios, publicado por la agencia Bloomberg. El triste triunfo en el consumo de alcohol y otras sustancias adictivas asombró a la población checa, pero no sorprendió a los expertos. Las estadísticas demuestran desde hace años que este problema existe y sigue agravándose.
Son cada vez más los menores que acostumbran a beber bebidas alcohólicas de manera regular. Según Jindřich Vobořil, coordinador nacional de la lucha antidrogas, la sociedad checa es muy tolerante al consumo de alcohol.
“Muchos dicen que en el país siempre se bebía mucho alcohol y que es algo normal. Pero yo creo que en la actualidad se bebe mucho más que antes y se trata de gente cada vez más joven. Según las estadísticas, el número de menores de 16 años que probaron el alcohol es el doble de hace 15 años. Los niños ya no experimentan con cerveza o vino, sino beben licores y muchos de ellos se embriagan varias veces al mes”.
El número de adolescentes que se han emborrachado con alcohol duro en el último mes asciende al 20%, dice Jindřich Vobořil y añade que el 61% de los menores compra bebidas alcohólicas en las tiendas mientras el 77% las consigue sin ningún problema en bares y restaurantes. Los expertos señalan que los jóvenes que consumen alcohol tienen frecuentemente una experiencia también con otros tipos de sustancias adictivas como marihuana. Su uso no sólo puede llevar a la adicción, sino fue causa también de accidentes y enfermedades graves y hace aumentar la actividad criminal entre la juventud.Luchar contra el alcohol en un país donde la sociedad relativiza su uso como algo que forma parte de la tradición cultural y donde no se ha resuelto todavía el problema del consumo de tabaco en lugares públicos, es según Jindřich Vobořil un trabajo de Sísifo.
Regular la publicidad, disminuir el número de sitios en los que se vende el alcohol y restringir su venta sobre todo en lugares donde se concentran los menores, son algunas de las medidas que el coordinador nacional de la lucha antidrogas quiere proponer al Gobierno el próximo 28 de mayo. Además de reforzar las sanciones contra las personas que venden alcohol a adolescentes, el borrador supone también la posibilidad de cerrar temporalmente el local donde se hallan menores ebrios.En el futuro, los productores y vendedores de alcohol podrían pagar además una contribución financiera destinada a la prevención, como es habitual en otros países europeos.