Nueva exposición rinde homenaje a los héroes del atentado contra Heydrich
El ministro de Defensa, Martin Barták, inauguró en la iglesia de San Cirilo y San Metodio de Praga una nueva exposición permanente del Monumento Nacional a las víctimas del terror nazi tras el atentado contra el Protector del Reich en Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich.
Fue en este santuario donde Jozef Gabčík, Jan Kubiš y otros cinco paracaidistas encontraron refugio tras el atentado contra Reinhard Heydrich, artífice del planeado genocidio del pueblo checo. Fue aquí donde el 18 de junio de 1942, tras ser descubiertos, los paracaidistas murieron en un combate con los nazis, según recuerda Jaroslav Šuvarský.
“Tras la Segunda Guerra Mundial la acción de nuestros paracaidistas y de nuestros sacerdotes era reconocida y admirada, eran considerados héroes y se decía que esta iglesia se convertiría en un lugar de peregrinación para la nación checoslovaca. En 1948 llegó al poder el partido comunista que despreciaba la resistencia occidental y no deseaba la propagación de la Iglesia. Así que desde 1948 era una especie de martirio pero a pesar de ello cada año rendíamos homenaje a los paracaidistas”.La nueva exposición se trasladó a la antesala de la cripta de la iglesia, que se construyó en 1995 al surgir el monumento a los héroes del atentado contra Heydrich. El objetivo fue mantener la solemnidad del lugar, como explica el historiador militar y uno de los autores de la exposición, Michal Burian.
“La antigua exposición estaba en la cripta, lo cual era un tanto problemático ya que los visitantes a menudo no se enteraban de que estaban en el lugar auténtico donde cayeron cuatro paracaidistas checoslovacos. Los tres restantes cayeron antes en el coro de la iglesia. Por eso conservamos la cripta en el estado original colocando allí bustos de los siete paracaidistas”.Entre los objetos expuestos destacan un trozo del paracaídas que perteneció a Jozef Gabčík o Jan Kubiš, igual que un libro manchado con la sangre de uno de los paracaidistas. Apenas hace tres semanas los historiadores lograron conseguir un pañuelo que habían bordado las colaboradoras de los paracaidistas, que estuvieron encarceladas en la prisión de la Gestapo en Terezín. El bordado está incompleto ya que estas mujeres fueron trasladadas y ejecutadas en el campo de concentración de Mauthausen.
Las fotografías recuerdan a los representantes de la Iglesia ortodoxa oriental y de la asociación deportiva Sokol que ayudaron a los participantes de la operación Antropoid. La exposición incluye además proyecciones con tomas auténticas del entrenamiento de los paracaidistas, de la aniquilación de Lidice, la búsqueda de los autores del atentado, así como la llegada de Reinhard Heydrich a Praga en septiembre de 1941 para asumir las funciones del protector del Reich.Foto: Barbora Kmentová