La Torre de la Pólvora celebra 550 años de historia en el corazón de Praga
La emblemática Torre de la Pólvora de Praga festeja 550 de existencia. Testigo de la historia de la ciudad, se prepara para recuperar todo su esplendor.
En 2025 se cumplen exactamente 550 años desde que se colocó la primera piedra de la emblemática Torre de la Pólvora en Praga, un imponente vestigio medieval que, además de su función defensiva, sirvió como punto de partida de las procesiones de coronación de los reyes checos.
En diálogo con Radio Praga Internacional, Karel Kučera, curador de las torres de Praga en la organización Prague City Tourism, explica que este monumento histórico es un claro testigo de los cambios de época de la ciudad.
“Era una torre que cerraba el acceso al casco antiguo y también se utilizaba para el cobro de aduanas y peajes. Hoy en día, los visitantes pueden explorar la arquitectura de finales de la Edad Media y de finales del siglo XIX, época en la que finalmente se terminó de construir”.
Ubicada en el lugar que ocupaba la Puerta Horská del siglo XIII, la torre marcaba una de las principales rutas comerciales que conectaban la capital con Kutná Hora, un importante centro minero de plata. La construcción de la estructura gótica comenzó el 20 de marzo de 1475 con el propósito de fortalecer la entrada a la Ciudad Vieja y recaudar aranceles.
Un testigo de la historia
Originalmente conocida como la Puerta Nueva, la torre alcanzó una altura de 42 metros y se cimentó a casi nueve metros de profundidad. Sin embargo, su construcción no se lograba completar del todo y por muchos años contó con un techo provisional. Hacia 1715, según algunos registros, la torre comenzó a utilizarse para el almacenamiento de pólvora, lo que le valió el nombre con el que se la conoce hoy en día. Sin embargo, los historiadores continúan debatiendo si esta función fue realmente su uso principal.
Durante el sitio prusiano de Praga en 1757, la estructura sufrió graves daños. No fue hasta el siglo XIX cuando la torre recibió su aspecto actual, gracias a una restauración llevada a cabo entre 1875 y 1886 bajo la dirección del arquitecto Josef Mocker, quien buscó recuperar su estilo gótico original.
“La galería no existía, la estructura del tejado era diferente y había un reloj. Cuando Mocker llevó a cabo la reconstrucción, o más bien la finalización, añadió esta galería y rediseñó el sostén del techo para que se asemejara a la Torre del Puente de la Ciudad Vieja”.
Un recorrido a través del tiempo
Actualmente, la Torre de la Pólvora marca el inicio de la Ruta Real, el camino histórico que lleva hasta el Castillo de Praga. Desde su galería, situada a 44 metros de altura, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de los tejados y torres de la capital checa. En su interior, la historia cobra vida a través de elementos arquitectónicos que datan tanto de la Edad Media como del siglo XIX. El curador de las torres de Praga señala que esta construcción ofrece, además, la posibilidad de comprender mejor cómo se ha desarrollado este tipo de construcción, gracias a su particular disposición.
“Una vez en el interior, los visitantes tienen la oportunidad única de ver la bóveda desde el lado opuesto, desde arriba, lo cual es bastante único porque, en general, la bóveda forma el techo de una habitación, por lo que no se puede ver desde el otro lado. Además, se puede observar el trabajo hecho en piedra medieval, que más tarde fue terminada con ladrillo por Mocker en el siglo XIX”.
A lo largo del siglo XX, la torre se caracterizó por su aspecto ennegrecido, resultado de la contaminación ambiental y de la decisión de ocultar el posible deterioro de la estructura. Sin embargo, en las últimas décadas se ha llevado a cabo un proceso de limpieza para devolverle su aspecto original, propio de la piedra con la que fue construida.
“Desde la década de 1960, la torre fue intencionalmente ennegrecida para ocultar la contaminación que podía sufrir. Recientemente, la limpiamos para evaluar el costo de restaurar su exterior. El recubrimiento oscuro había ocultado grietas y fisuras y al retirarlo se revela la piedra arenisca beige original”.
Celebraciones por el 550 aniversario
Para conmemorar este hito histórico, Prague City Tourism ha organizado una serie de eventos especiales que permitirán a los visitantes explorar la torre y otras estructuras históricas de la ciudad a precios reducidos. Entre las actividades programadas se incluyen visitas guiadas, exposiciones sobre la evolución arquitectónica de la torre y eventos culturales que destacan su importancia en la historia de Praga.
Este aniversario no solo es una celebración de la arquitectura y la historia de la ciudad, sino también una oportunidad para que locales y turistas redescubran uno de los monumentos más icónicos de la capital checa.
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