Večerníček, los dibujos animados que dan las buenas noches a los niños en Chequia, cumple 60 años

Večerníček

Večerníček, el clásico espacio infantil de la Televisión Checa, acompaña a los niños a dormir desde hace ya 60 años. Convertido en un género en sí mismo, los mejores ilustradores, guionistas y, por supuesto, animadores del país, han creado generación tras generación los tradicionales capítulos que necesitan ver los más pequeños antes de irse a la cama.

Este mes de enero marca el 60 aniversario del lanzamiento de uno de los programas más exitosos de la Televisión Checa. Se trata de Večerníček, la icónica serie infantil de buenas noches, que poco después de su estreno se convirtió ya en una valiosa parte del patrimonio cultural checo.

Bob y Bobek | Foto: Česká televize

En la actualidad, el programa sale todos los días en el canal infantil de la Televisión Checa, Déčko, a las 18:45 y dura unos 10 minutos.

A lo largo de los años, se han creado un sinfín de pequeñas series, de entre 10 y 50 episodios creadas exclusivamente por artistas checos. Algunas de las series más conocidas son El Topito (Krtek o Krteček), los conejos Bob y Bobek, Dichos sobre el hada Amálka (Říkání o víle Amálce), Los cuentos de las Montañas de los Gigantes (Krkonošské pohádky) o el perro Maxipes Fík, entre muchas otras.

Krkonošské pohádky | Foto: Česká televize

El primer episodio emitido fue El niño y el cometa, creado por el director Ludvík Ráža. Sin embargo, el personaje icónico del niño con sombrero de papel, sentado sobre un caballo balancín, que saluda con su famoso “dobrý večer” al principio de cada episodio y despidiéndose con “dobrou noc” al final, apareció unos meses después del estreno, en agosto de ese mismo año.

Maxipes Fík y su amiga Ája | Foto: Česká televize

Por su parte, la memorable sintonía del programa fue creada por el ilustrador Radek Pilař, el director Václav Bedřich y el compositor Ladislav Simon.

En entrevista para la Radio Checa, el pianista Jan Simon, hijo del último, compartió su opinión sobre por qué el Večerníček todavía tiene ese gran impacto en la sociedad checa.

“Cualquier persona a la que pides que te cante la sintonía o que la reproduzca en un instrumento musical, tendría mucha dificultad en hacerlo. De hecho, parece imposible de recordar. Tal vez, gracias a su complejidad, los niños se sienten tan atraídos por el programa, ya que lo reconocen incluso si no miran la pantalla del televisor”.

Krtek de Zdeněk Miler | Foto: Barbora Němcová,  Radio Prague International

La llegada del Večerníček en enero de 1965 se produjo unos 11 años después de que la Televisión Checa empezara a transmitir. Durante sus inicios, la televisión no gozaba de una gran audiencia, ya que no todos disponían de un televisor en casa. Sin embargo, a finales de 1969, alrededor de tres millones de checoslovacos ya tenían acceso a la televisión, mientras que 10 años más tarde, este número alcanzó los cuatro millones. Estos sucesos y tendencias aumentaron la fama del Večerníček e hicieron de él un programa icónico que marcaría la infancia de varias generaciones.

A lo largo de los primeros dos años del Večerníček, los cuentos presentados fueron interpretados y narrados por actores. No obstante, en octubre de 1967, salieron las primeras series animadas.

Durante décadas, el programa ha sido una importante plataforma para la presentación del trabajo de numerosos destacados ilustradores, escritores, animadores y directores checos. Algunas de las obras creadas, a pesar de haber salido a la luz muchos años atrás, siguen siendo una parte esencial de la memoria común y cosechan éxito incluso hoy día entre los más pequeños, pero también entre los adultos. Por ejemplo, según una información publicada por la Televisión Checa, los episodios más vistos del Večerníček entre 2008 y 2019 eran de la serie Cuentos de las Montañas de los Gigantes (Krkonošské pohádky), que apareció en la pantalla por primera vez en los años 70 y 80.

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