El Castillo de Praga lucirá una nueva iluminación más económica y ecológica
El Castillo de Praga tendrá una nueva iluminación después de 30 años. El diseño debería ser más atractivo a nivel visual, más económico y también debería tener un impacto menor sobre sus alrededores y el medio ambiente. Previo al proceso del diseño en sí, los científicos de la Universidad Técnica Checa (ČVUT) han medido la contaminación lumínica y la intensidad de las luces actuales.
Los científicos de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Checa (ČVUT) han realizado un estudio de la intensidad y contaminación lumínica de las luces del Castillo de Praga con el fin de establecer qué consecuencias tiene la iluminación sobre su entorno. Los resultados del estudio deberán ser tomados en cuenta a la hora de diseñar un nuevo plano de iluminación para el Castillo, que debería realizarse en los próximos años.
El proceso de la toma de las medidas fue descrito para la Radio Checa por Patrik Kučera, uno de los científicos involucrados.
“Hacemos una secuencia de tomas y, al cabo de 15 minutos, una parte del castillo se oscurece y sólo queda iluminada la catedral. Luego, al cabo de otros 15 minutos, el castillo se apaga por completo, en parte porque las lámparas de sodio que hay ahora tienen que enfriarse. Y al cabo de otros 15 minutos, se encenderá sólo la parte inferior, es decir, los palacios del Castillo de Praga”.
Para tomar las medidas los científicos utilizaron un analizador de luminosidad. Parece una cámara convencional, pero tiene un filtro especial que imita la forma en que el ojo humano percibe la luz de distintos colores. Esto permite al analista medir la luz de forma similar a como la vemos nosotros. Lenka Maierová, otra de las participantes en la evaluación, señaló algunos de los problemas de la iluminación actual.
“Si nos fijamos bien, veremos que los muros del palacio y del castillo ya no tienen un color uniforme. Hay lugares donde hay un tono más cálido de blanco, o un tono más frío… En zonas es incluso verdoso, y esa no es la intención. Se debe a que la iluminación que tiene el Castillo de Praga es de hace 30 años, de la época de Václav Havel, cuando nos la regalaron de Francia en los años noventa. Y 30 años en luminotecnia es como si fuera de la Edad Media”.
Según los científicos, la nueva iluminación debería ser más moderna. Estiman que las luces nuevas podrían ahorrar hasta un 50% de energía en comparación con el sistema actual. Además, esperan que la renovación disminuya la contaminación lumínica. Aunque sea sólo por los árboles que lo rodean, afirmó Maierová.
“La luz por la noche es un elemento extraño. Toda la naturaleza percibe la diferencia entre la luz del día y la oscuridad de la noche, y cuando esta diferencia disminuye o desaparece, el organismo se confunde”.
Según Kučera, las luces nuevas deberían ser capaces de apuntar con mayor precisión al castillo y no iluminar tanto los alrededores, mejorando no sólo el entorno natural, sino también las condiciones para las viviendas de los alrededores.
Los participantes esperan presentar los resultados del estudio a finales de este año, y en 2025 planean abrir una convocatoria para elegir al equipo que se hará cargo de la renovación, que estiman que tardará aún unos años en hacerse realidad, ya que deberán rediseñar y cambiar más de 320 luces.
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