Los checos aprovechan el Black Friday pensando en Navidad

Se acerca un día de locura y descuentos, aunque los checos piensan más en anticiparse a las compras navideñas y no encontrarán oportunidades en todos los productos y sectores.

Si bien la fecha “oficial” es dentro de casi dos semanas, el 29 de noviembre, la fiebre del Black Friday ya se va contagiando entre compradores y comerciantes de todo el mundo. El origen de la tradición responde al día que cada año inaugura la temporada de compras navideñas, justo después del Día de Acción de Gracias en EE.UU., pero lo cierto es que en nuestros tiempos se ha convertido en todo un acontecimiento para el comercio minorista en el que los descuentos y promociones se amplían a veces a casi todo noviembre.

Foto ilustrativa: Kristýna Maková,  Radio Prague International

Si hablamos en clave checa, este “viernes negro” también será nuevamente todo un acontecimiento. Según señaló una encuesta realizada por la plataforma financiera Revolut, el 73% de los checos considera que esta jornada es una buena oportunidad para adquirir productos con descuento, a pesar de que un 10% también opina que las ofertas ya no son tan significativas como lo eran en años anteriores.

Para los propios checos, anticiparse y poder ahorrar en las compras de Navidad es el principal motivo para “participar” de esta fecha, tal y como afirman un 40% de los encuestados, mientras que un 37% simplemente busca encontrar descuentos en productos que, en condiciones normales, no tendrían ese precio.

Porque, paradójicamente, el que sea Black Friday no significa que todos los artículos sean una “oportunidad”, sino que a veces sucede todo lo contrario. Las mayores rebajas se encuentran en los teléfonos móviles, cuyo precio medio cayó de unos 734 euros a 673 euros entre finales de septiembre y mediados de este mes, y las tabletas, con precios medios que bajaron de 453 a 408 euros en el mismo periodo, según datos del portal Zboží.cz, especializado en análisis de precios.

Por contra, productos como ordenadores de mesa y relojes inteligentes no solo no están rebajados, sino que han experimentado incluso incrementos en sus precios medios.