Chequia se recupera lentamente de las inundaciones, aunque un gran estanque podría aún desbordarse

El estanque Rožmberk

Las graves inundaciones en Chequia comienzan a ceder, pero persisten puntos de alarma, como el estanque Rožmberk, el más grande del país, que podría desbordarse.

La República Checa comienza a sentir un respiro con respecto a las graves inundaciones que han azotado al país en los últimos días, consideradas las peores ocurridas en décadas. Actualmente, se registran 160 puntos inundados, lo que representa una disminución de 20 lugares afectados con respecto a la jornada anterior. El peligro ahora se ha trasladado al sur de Bohemia.

Vít Rakušan | Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

El ministro del Interior, Vít Rakušan, explicó durante una reunión extraordinaria del gobierno que se requerirá mayor ayuda humanitaria para sobrellevar la situación y describió los puntos centrales a atender para controlar las consecuencias del desastre con celeridad.

“Estamos intentando solucionar el problema ahora mismo. Las necesidades y los problemas más acuciantes que afectan a la población de estas regiones tan golpeadas, a menudo pueblos aislados, son claramente la falta de agua potable, además de los cortes de energía eléctrica y de señal móvil”.

Opava | Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

La zona de mayor riesgo ahora se concentra en las orillas de los ríos Lužnice y Moldava. En el tercer nivel de riesgo, el más alto, también permanecen el Dyje, el Morava y el Opava.

A pesar de las leves mejoras, aproximadamente 61.000 personas siguen sin suministro eléctrico. Los expertos en energía enfocan sus esfuerzos en resolver el peor escenario, en la región de Moravia-Silesia, y han definido a la situación como “calamitosa”. Especialmente golpeadas han resultado las localidades de Krnov y Bohumín, desde donde han llegado impactantes imágenes de las inundaciones que han circulado en redes sociales.

Ayuda del Ejército

En este contexto, la ministra de Defensa, Jana Černochová, anunció que la armada pondrá a disposición sus recursos para asistir en los territorios más afectados. La funcionaria aseguró que al menos 2000 soldados serán desplegados en estas zonas y que la asistencia podría extenderse hasta fin de año.

De izquierda: Jana Černochová,  Petr Fiala y Vít Rakušan | Foto: Oficina del Gobierno Checo

“El despliegue fue aprobado por el gobierno desde el 17 de septiembre al 31 de octubre. Pero, por supuesto, si resulta que después de este tiempo aún es necesario ampliar nuestra cooperación, también estamos preparados para ello”.

A pesar de que el país registra mejoras con el paso del tiempo, aún existen indicadores alarmantes. Ejemplo de ello fue el anuncio de los ingenieros hidráulicos de Jindřichův Hradec, quienes suponen que el estanque más grande del país, el Rožmberk, se llenará al máximo de su capacidad y podría desbordarse, lo que representaría un peligro mayor para los habitantes de Tábor y Veselí nad Lužnicí. A pesar de ello, las autoridades aún no planean evacuar la zona, aunque sí cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo esta medida en caso de necesidad.

Además, el desbordamiento del río Opava causó daños millonarios, según detalló el alcalde de la ciudad, Tomáš Navrátil. Según el funcionario, el agua no solo destruyó cientos de viviendas, sino también un pabellón deportivo y el estadio de fútbol. Al igual que durante la inundación de 1997, Opava es la ciudad más afectada de la región. El agua, además, se cebó especialmente con la barriada de Kateřinky, donde viven 12.000 personas. Los habitantes de esa ciudad siguen sin electricidad.

Las elecciones no se ponen en pausa

A pesar de las graves complicaciones, el primer ministro, Petr Fiala, confirmó que las elecciones del Senado, previstas para el viernes y sábado de esta semana, no se verán alteradas, ya que las autoridades garantizan las condiciones necesarias para la votación, incluso en las regiones más afectadas. El mandatario expresó que no llevar a cabo el proceso electoral sería “complicado desde el punto de vista legislativo”.

Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

“Contamos con alternativas. Estamos en condiciones de brindar atención en los lugares más afectados. Distintas organizaciones han creado un grupo de trabajo en el Ministerio del Interior que trabaja desde ayer para garantizar que la situación se pueda solucionar de la mejor forma posible. Es decir, que haya el menor número de complicaciones posibles, y que, finalmente, podamos resolver todos los problemas que ha traído esta situación”.

Mientras tanto, el río Lužnice se mantiene bajo control por la barrera contra inundaciones, pero el Ayuntamiento advierte que todavía existe el riesgo de que el nivel del agua alcance el nivel de hace cincuenta años. Con estos datos presentes, la comisión de inundaciones de la región de Bohemia del Sur decidirá el posible inicio de la evacuación.