Situación dramática en Chequia por lluvias torrenciales e inundaciones
Barreras antirriadas y sacos de arena dominan el panorama de la mayoría de ciudades y pueblos de Chequia que se enfrentan desde el jueves a lluvias torrenciales, alerta máxima de inundaciones y fuertes vientos.
Tal y como indicaban las predicciones, la región montañosa de Jesenik, al este del país, se presenta como la más afectada por las fuertes lluvias que azotan Chequia desde el jueves y se espera que aumenten durante el fin de semana.
Jesenícko ha sido una de las primeras regiones donde los ríos se han desbordado, inundando casas y carreteras. Los ríos Černý Potok y Vidnavka han alcanzado su nivel máximo y su caudal sigue aumentando. En la ciudad de Mikulovice, el río Bělá se ha desbordado, lo que ha obligado a desplegar bomberos con embarcaciones para ayudar en las operaciones de rescate y evacuación.
Situaciones críticas se confirmaron en Frýdlant, en la región de Liberec y también en Olomouc.
Desde el Gobierno fue activado un Gabinete de crisis para coordinar de manera unificada a todos los equipos de seguridad como, por ejemplo, bomberos, policías, unidades de rescate y de paramédicos.
En Praga ya fueron levantadas barreras contra inundaciones en lugares clave como el parque Kampa y en los alrededores del Teatro Nacional. El estado de alerta rige en el metro ya que el vestíbulo de la estación Muzeum importante nudo de conexión se vio afectado por las lluvias. El metro sigue funcionando, pero de manera limitada.
El transporte se ha visto gravemente afectado, con servicios ferroviarios suspendidos en varias líneas debido a árboles caídos y condiciones meteorológicas peligrosas. Las carreteras también están experimentando importantes interrupciones, con algunos tramos sumergidos bajo el agua e intransitables.
Los servicios de emergencia advierten de que es probable que la situación se deteriore aún más, ya que se pronostica que continuarán las fuertes lluvias durante todo el día. Los fuertes vientos están agravando las dificultades, lo que muchas veces dificulta las operaciones de rescate.
En un intento por reducir los eventuales daños por las inundaciones, en Chequia se están liberando grandes enormes cantidades de agua de los embalses del país, que acumulan unos 751 millones de metros cúbicos.
