La Línea Directa de Ayuda para Niños y Jóvenes en Chequia cumple 30 años
Desde hace 30 años los niños y adolescentes en Chequia con problemas de diverso carácter pueden buscar amparo en la Línea Directa de Ayuda para Niňos y Jóvenes.
Unas 300 llamadas reciben cada día los operadores de la Línea Directa de Ayuda para Niños y Jóvenes en la República Checa. Esta funciona de forma gratuita las 24 horas del día durante toda la semana. Desde su surgimiento, hace 30 años, la Línea Directa ofreció asistencia a unos 10 millones de menores.
En sus comienzos trabajan en este centro, situado en el área del Hospital Psiquiátrico de Bohnice, en Praga, unos cinco operadores y se lanzó una amplia campaña para darles a conocer a los menores que con cualquier problema que les aqueje y no quieran solucionarlo en casa, pueden dirigirse a una línea de teléfono especial y gratuita.
Con el paso del tiempo fueron cambiando los temas con los que los niños y adolescentes recurren a la Línea Directa. Hace 24 años, la fundadora de esta institución, Zuzana Baudišová, compartió con la Radio Checa los temas más frecuentes.
“En la mayoría de los casos se trata de problemas familiares y de pareja, la falta de comunicación, la violencia doméstica y el alcoholismo. También la mano dura exagerada de los padres, la tensa relación entre los padres divorciados. Los niños conciben todo eso con gran sensibilidad y sufren por ello”.
Hoy son decenas de operadores los que se turnan cada día para atender las llamadas de los menores, según dijo a la Radio Checa la directora del Departamento de actividades especializadas de la Línea Directa, Kateřina Lišková.
“Esos temas del pasado seguimos resolviéndolos con los menores, pero en la actualidad prevalecen otros. Se trata de complicaciones de carácter psíquico y lo más frecuente son los pensamientos suicidas y la automutilación”.
De acuerdo con Lišková, la pandemia del COVID-19, el ambiente de inseguridad económica y el conflicto bélico en Ucrania, país relativamente cercano a Chequia, intensificaron la inseguridad entre los menores.
Los que llaman con mayor frecuencia son las chicas adolescentes con angustia, se sienten deprimidas o temen ante algo o no están satisfechas con su cuerpo, su pelo, o su rostro.
Otra serie de asuntos que aqueja a los menores está relacionada con internet y las redes sociales, sostuvo Kateřina Lišková.
“Los niños se enfrentan a situaciones que pueden representar para ellos una amenaza. Ya se trate de una situación cuando son víctima del ciberacoso u hostigamiento sexual. Los niños se quejan igualmente de que alguien les robó su cuenta bancaria, de que personas desconocidas les atacan en internet. Lamentablemente, en caso de no contar con algún tipo de supervisión de sus padres, los niños pueden llegar a encontrar en internet páginas cuyo contenido es peligroso para ellos, porque puede asustarlos y, naturalmente, esto puede influir negativamente en el estado psíquico de los menores”.
El espacio on-line es peligroso para los menores justamente por la posibilidad del ciberacoso, de acuerdo con Lišková, porque los escolares utilizan los celulares frecuentemente para grabar videos y algunos filman a sus compañeros en situaciones desagradables, íntimas o humillantes y luego los suben como broma en internet o en las redes sociales. La víctima de esos videos se siente en una situación muy difícil, porque no tiene cómo defenderse.
Antes los niños, víctimas de acoso físico por parte de sus compañeros en la escuela llegaban a casa donde hallaban tranquilidad y seguridad. Pero actualmente, a causa del desarrollo de las tecnologías, los menores se enfrentan a una tensión permanente que puede resultar muy perjudicial para ellos, según recalcó Kateřina Lišková, de la Línea Directa de Ayuda para Niňos y Jóvenes.
