El primer ministro checo Fiala y el presidente de EE.UU. Biden promueven la ayuda a Ucrania
El primer ministro Petr Fiala debatió este lunes en Washington con el presidente estadounidense Joe Biden sobre la importancia de mantener la ayuda a Ucrania.
El jefe del Gobierno checo realiza una visita crucial a EE.UU. para el fortalecimiento de la asociación checo-estadounidense, la seguridad y la cooperación bilateral.
Fiala arribó a EE.UU. en el momento en que el mundo tiene la vista puesta en el riesgo de la escalada de la tensión en Oriente Próximo tras el ataque de Irán contra Israel.
En la reunión en el Despacho Oval, el líder checo se refirió a la necesidad de seguir ayudando a Ucrania en su lucha contra el agresor ruso. Recordó que en 1968 fue testigo de la presencia de tanques rusos en su ciudad, algo que no se debe repetir.
El presidente Biden, agradeció a Chequia la iniciativa de comprar un millón de municiones de artillería para Ucrania en terceros países, destacó el papel de los checos en la OTAN y reiteró que se trata de un firme aliado de EE.UU.
El mismo lunes, el presidente Biden instó a la Cámara de Representantes a aceptar los fondos suplementarios aprobados por el Senado para Ucrania e Israel y enfatizó que Rusia no se detendrá en Ucrania.
En un encuentro con los medios de comunicación, el primer ministro Fiala aseguró que existe plena coincidencia de opiniones con el presidente Biden en que hay que ayudar a los ucranianos.
“Coincidimos en que es necesario mantener nuestra ayuda. Considero que Europa y EE.UU. deben ayudar de manera activa y permanente a Ucrania, porque no podemos permitir que triunfe la política agresiva de Rusia”.
La visita de Fiala a la Casa Blanca confirmó que las relaciones entre los dos países son firmes y estables, porque comparten los mismos principios como, por ejemplo, los derechos humanos, la libertad y la democracia. Fiala insistió en la necesidad de que Europa y EE.UU. cierren filas para hacer frente a los desafíos del momento: la agresión rusa contra Ucrania, el terrorismo o la compleja situación en Oriente Próximo.
A nivel bilateral, los estadistas destacaron la importancia de incrementar los programas en defensa como parte de la asociación checo-estadounidense y las relaciones económicas. Otro tema importante es la participación estadounidense en la modernización del Ejército checo, así como la cooperación en el ámbito de la energía nuclear.
La empresa estadounidense Westinghouse suministrará combustible a la central eléctrica de Dukovany este año y el próximo a Temelín. La República Checa también está interesada en cooperar con Estados Unidos en la construcción de reactores modulares más pequeños y centrales eléctricas en Ucrania.
Durante la estancia de dos días, el primer ministro Fiala visitó las instalaciones de la CIA, donde se reunió con su director para debatir sobre los riesgos que atentan contra la seguridad internacional. Mantuvo reuniones con altos representantes de la Cámara de Representantes y pronunció un discurso en el Hudson Institute, entre otras actividades.
De acuerdo con el antiguo embajador checo en EE.UU., Michael Žantovský, Fiala viajó a Washington para interpretar las posiciones no sólo de la República Checa, sino también de países similares, socios y aliados europeos con mentalidad positiva.
