Chequia vota en contra la resolución de la ONU vinculada al conflicto palestino-israelí
La Asamblea General de la ONU aceptó una resolución que pide paz humanitaria entre Israel y Hamás. Chequia votó en contra.
Chequia se colocó entre los 14 países que rechazaron la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas vinculada a los acontecimientos actuales en Oriente Próximo. El texto propuesto por Jordania y otros países árabes que pide la paz humanitaria entre Israel y el movimiento terrorista palestino Hamás fue apoyado por 120 países, 45 países se abstuvieron. Israel, EE.UU., Austria, Hungría, Croacia y también República Checa se expresaron en contra.
El ministro de RR.EE. checo, Jan Lipavský, precisó la decisión de la República Checa en este asunto para la Televisión Checa.
“La situación humanitaria en la Franja de Gaza no es fácil en absoluto. Por otro lado, esto no puede ser un obstáculo para la continuación de la operación militar de Israel que es legítima porque Hamás, simplemente, es un movimiento terrorista”.
Jan Lipavský explicó este domingo en la Televisión Checa que Chequia se habría abstenido de la votación si los países votantes a favor de la resolución, como Francia, España, Portugal o Noruega, se hubieran abstenido también porque, según sus palabras, así se habría conseguido una unidad europea en esta cuestión. No obstante, bajo dadas circunstancias Chequia no tenía motivo para dar un paso atrás y posicionarse en la zona neutral. Aun así, Lipavský sostuvo después de la reunión que una política exterior común a nivel Europeo no era nada inimaginable.
“La política exterior de defensa común no es un asunto de ciencia ficción. Es algo muy real, muy tangible. No es tan fuerte como podría ser, si los países fueran capaces de armonizar aún más sus posiciones. Europa tendrá que decidir si está preparada para utilizar algunas herramientas que, hoy en día, no utiliza de manera masiva”.
Rechazo controvertido
La resolución de la ONU se vio fuertemente rechazada por la ministra de Defensa, Jana Černochová, que pidió en su red social X que Chequia saliera de la ONU. “Me avergüenzo de la ONU. Según mi opinión, la República Checa no puede seguir en una organización que favorece a los terroristas y no respeta el derecho fundamental de defenderse. Salgamos”, escribió la ministra.
El jefe del Gobierno, Petr Fiala, reaccionó diciendo que comprendía la indignación de la ministra pero que consideraba importante que la voz de Chequia se siguiera escuchando en la ONU. Su postura la reiteró el portavoz de la Oficina del Gobierno, Václav Smolka.
“Chequia junto a, por ejemplo, EE.UU. o Austria votó de acuerdo con sus posturas a largo plazo. Estas posturas y nuestras opiniones las seguiremos propugnando en la ONU y seguiremos convenciendo a otros países que son legítimas. Es importante que nuestra voz y nuestras opiniones suenen en el terreno de la ONU”.
También el ministro Lipavský rechazó decididamente las palabras de Černochová, recordando la Carta de la ONU surgida después de la Segunda Guerra Mundial que comprende algunos principios clave que aseguran a Chequia estabilidad considerando sus dimensiones y su posición en la comunidad internacional. “Si no estuviéramos en la ONU, ni siquiera podríamos expresar nuestra opinión y estaríamos en la misma posición que Gaza y los palestinos”, añadió el ministro.
Candidatura al Consejo de Seguridad
Lipavský no solo rechazó las palabras de Černochová sino que sostuvo que Chequia tenía que ser muy activa en el marco de la ONU y por eso presentaba su candidatura al Consejo de Seguridad de la ONU para los años 2032 y 2033.
Esta idea la apoyó en su cuenta de X también el presidente Petr Pavel quien había asistido hace poco tiempo a la sesión de la ONU en Nueva York. “Chequia apoya a largo plazo las reformas de la ONU, incluido el Consejo de Seguridad. Esto lo podemos hacer solo desde dentro”, escribió el presidente. Y Markéta Pekarová Adamová, presidenta de la Cámara Baja del Parlamento checo, expresó para la Televisión Checa la misma opinión.
“Creo que nuestras posturas deberíamos manifestarlas justamente en el marco de la ONU y que deberíamos intentar cambiar las posturas de nuestros socios porque en esto, supongo, tenemos como miembros una fuerza mucho más grande para el futuro”.
La resolución de la Asamblea General de la ONU de este viernes fue la primera reacción común de la ONU en relación al conflicto palestino-israelí. Canadá propuso incluir en el texto una condena inequívoca de los ataques terroristas de Hamás y una petición de libertad para los rehenes. La propuesta no fue aprobada.