La ‘Barbiemanía’ también llega a Chequia
La marca Barbie arrasa en el país más allá de los cines, con productos que van desde el sector de la moda hasta los juguetes.
El reciente estreno de la película inspirada en la icónica muñeca ha desatado todo un fenómeno cultural que va mucho más allá de las salas de cine; ropa, juguetes, calzado o relojes son solo algunos de los cientos de productos de una ‘marca Barbie’ que constituye un negocio de cientos de millones de euros. Y sí, la ‘Barbiemania’ también ha llegado a Chequia.
"Las muñecas y los productos relacionados son los favoritos. Todavía es un período corto, pero en una comparación de una semana a otra, se trata de un aumento del 60% en las ventas de productos de Barbie”, afirma Jana Krčková, directora de marketing de la tienda de juguetes Bambule.
Son muchas las grandes marcas que han aprovechado para sellar lucrativos acuerdos con Mattel, propietaria de la muñeca, y un buen ejemplo es el del sector de la moda. La estadounidense Gap, por ejemplo, viene de sacar al mercado su nueva colección Gap Barbie.
“Los clientes de la República Checa, Eslovaquia, Polonia y Austria tienen así la oportunidad de adquirir uno de los productos originales de la línea Gap Barbie, que fue creada mediante la combinación de dos marcas icónicas. Ofrecemos productos tanto para adultos como para niños. En general, todas las colecciones limitadas similares se venden muy bien. En el caso de Gap Barbie, esto está ciertamente respaldado ahora por el lanzamiento de la película”, dijo Marek Drvota, director ejecutivo de la firma en esta región.
Por otro lado, la ‘Barbiemanía’ viene respaldada también por el gran éxito cosechado por el film en la propia Chequia. Según cifras del Sindicato de Distribuidores de Cine, esta se coronó como la más vista durante el fin de semana de su estreno. Cerca de 120.000 espectadores acudieron a los cines checos a ver la película, recaudando en torno a un millón de euros.
El fenómeno Barbie alcanza su máxima expresión en Estados Unidos, donde la cinta recaudó casi 150 millones de euros el fin de semana de su estreno, suponiendo además todo un soplo de aire fresco para la industria del cine tras un año más bien aciago.