La tomografía ayuda a descubrir los secretos de la Virgen de Havraň del siglo XIV

Un equipo de científicos de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida de Praga ayuda a descubrir el origen y otros secretos de la antigua estatua de la Virgen de Havraň con la ayuda de análisis tomográficos.

Foto: Zuzana Machálková,  Czech Radio

La llamada Mona Lisa de la escultura checa, la estatua gótica de madera de la Virgen de Havraň, fue trasladada a la Universidad Checa de Ciencias de la Vida de Praga (ČZU) y sometida a un análisis tomográfico, una técnica mucho más común en medicina, como indicó Jiří Turek, radiólogo técnico del mencionado centro docente.

“Hemos descubierto que la madera de la que está hecha la estatua de la Virgen reacciona de forma semejante al chequeo tomográfico, como si estuviéramos examinando en tomógrafo los pulmones de un ser humano en el hospital”.

Los científicos, en colaboración con restauradores, quieren descubrir con ayuda del tomógrafo el origen de la estatua. A diferencia de un ser humano, es posible aplicar una radiación más fuerte durante este chequeo, lo que permite obtener información más detallada sobre la composición de la escultura. Se supone que la Virgen de Havraň data del siglo XIV y es obra del maestro de la Virgen de Bečov, cuyo taller estaba situado cerca de la corte real y de la sede arzobispal en Praga. En un pasado más cercano, al parecer, fue propiedad de alemanes de los Sudetes.

Foto: Zuzana Machálková,  Český rozhlas

Para no afectar de alguna manera la antigua estatua durante los análisis, los científicos siguen el chequeo desde otra sala a través de una pantalla. Gracias al tomógrafo se confirmó, por ejemplo, que algunas partes de la escultura no son originales, según dijo a la Radio Checa la restauradora y directora de la Colección de Arte Antiguo de la Galería Nacional de Praga, Olga Kotková, quien dirige los trabajos de restauración.

“El brazo original de la virgen no se conservó en su totalidad. Se ven en él algunos segmentos que no son de madera, sino de otro material, como aserrín, por ejemplo. Es evidente que con el paso del tiempo la escultura fue sometida varias veces a reparaciones”.

Fueron descubiertos también algunos retoques con esmalte, material que era utilizado desde 1540, como acotó Kotková. El chequeo permitió igualmente hacer fotos detalladas de la obra, de su tamaño y sus proporciones, lo que posteriormente facilitará realizar eventuales réplicas.

De acuerdo con Kotková, la escultura de la Virgen de Havraň es una obra realmente única. Data de la época de Carlos IV, alrededor de 1360, cuando el Reino de Bohemia era el centro de toda Europa. De esa época, no obstante, se han conservado en Chequia hasta el presente muy pocas obras escultóricas.

El Estado Checo consiguió recuperar la estatua de madera de la Virgen de Havraň el año pasado, pagando por ella algo más de 189.000 euros. Ahora es propiedad de la Galería Nacional de Praga y, después de su restauración, la Virgen de Havraň será expuesta en el Monasterio de Santa Inés de la capital checa.

La escultura muestra a la Virgen de Havraň, pueblo del noroeste de Bohemia, sentada en un trono, con el Niño Jesús en su pierna izquierda, y rodeada de dos ángeles tocando música. Un tercer ángel sustenta el trono. La estatua tiene 95 centímetros de altura y los científicos suponen que para su fabricación fue utilizada madera de tilo.

Autores: Zuzana Machálková , Ivana Vonderková
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