Praga se une a las protestas contra la política “COVID cero” en China
La comunidad china en Praga se une a la oleada de protestas organizadas en solidaridad con el pueblo chino en todo el mundo.
“Nuestras vidas son una” rezaba un cartel en la céntrica calle de Národní třída en Praga la noche del lunes. A su alrededor, los manifestantes colocaron velas y otros mensajes de apoyo dedicados a los ciudadanos chinos que protestan contra la estricta política de “cero contagios” en el país.
La oleada de protestas fue iniciada el pasado jueves a raíz del fatídico incendio en la ciudad de Xinjiang, donde 10 personas perdieron la vida, y que muchos relacionan con el estricto protocolo de confinamiento al que estaba sometido el edificio accidentado.
Estas protestas son las primeras en décadas, y un evento inusual dada la estricta censura a la que está sometida el país. Una de las asistentes congregadas el lunes por la noche en Národní třída, que prefiere permanecer en el anonimato, lo explicó así para Radio Praga Internacional.
“Estoy feliz porque esto es algo realmente inesperado que ha conmocionado al mundo entero, ya que no ha habido movimientos civiles en China desde 1989. En China no hay Facebook ni Telegram, así que la gente realmente difundió la noticia de esto de boca en boca y pasándola a través de amigos, que luego se reunieron en las calles”.
Ataviados con mascarillas y pañuelos para proteger su identidad y la seguridad de sus familiares en China, los asistentes a la vigilia del lunes formaron una fila frente al Teatro Nacional sosteniendo trozos de papel en blanco. Se trata de una protesta silenciosa y simbólica contra la censura que imita la iniciativa tomada por los manifestantes en Shangái y capitales en todo el mundo.
“El mundo entero está mostrando su solidaridad, desde Londres hasta Berlín. Queremos que la gente de China vea que, aunque estemos en el extranjero, nos solidarizamos con nuestro pueblo.”
Añadió anónimamente otro de los asistentes a la vigilia en relación al apoyo internacional mostrado hasta el momento. Aun así, preocupa la represión que pese al carácter pacífico de las protestas, ya se está produciendo dentro del territorio Chino.
“Estoy triste por las noticias de que ya están deteniendo a gente o que la policía ha estado usando más fuerza y más violencia”.
La vigilia del lunes fue organizada a través de la aplicación Telegram, en la que se ha creado un canal dedicado a la comunidad china que reside en Praga. A través de este canal, explica una de sus miembros, el grupo se mantiene atento a los acontecimientos relacionados con las manifestaciones en China y en el resto del mundo. Y aunque el tono de los mensajes es bastante optimista con respecto a las protestas, para algunos todavía está por ver cómo evoluciona la situación en los próximos días.
“Soy un poco pesimista, no quiero hacerme ilusiones, espero que haya un cambio, pero también me digo que esto es sólo el principio”.
Por el momento no hay más manifestaciones convocadas en la capital checa, aunque todo dependerá de la evolución del movimiento a nivel internacional.