La muerte de Zagorová deja un importante vacío en la música checa
La reciente muerte de Hana Zagorová tuvo un fuerte impacto en la escena musical checa. La cantante falleció a los 75 años de edad.
Con unas 900 canciones grabadas y millones de discos vendidos, Hana Zagorová figura entre los intérpretes checos más destacados. Con su característica melena rubia y siempre sonriente, ganó nueve veces consecutivas el premio Ruiseñor de Oro para el intérprete más popular del país entre los años 1977 y 1985. Este resultado la posiciona en el segundo lugar del palmarés histórico.
A lo largo de su trayectoria de unos cinco decenios, la cantante había lanzado numerosos éxitos. Zagorová actuó en los teatros Apollo y Semafor hasta que Karel Vágner creó una orquesta de acompañamiento para ella.
La checa incluso colaboró con el italiano Drupi, que gozaba de gran popularidad en la Checoslovaquia de los años 70. Hana Zagorová llegó al auge de su popularidad a mediados de los años ochenta. El trío que formó con Stanislav Hložek y Petr Kotvald gozó de tanta popularidad que el grupo daba conciertos prácticamente a diario.
La cantante gozó de su mayor popularidad en Checoslovaquia bajo el régimen comunista, pero en primavera de 1989 sorprendió a todos al firmar el documento titulado Unas cuantas frases que pedía el respeto de los Derechos Humanos, la libertad de expresión y la excarcelación de los presos políticos.
Tras firmar el documento tuvo prohibido actuar en público, aunque solo durante unos meses, ya que la Revolución de Terciopelo el 17 de noviembre de ese año le posibilitaría volver a los escenarios musicales tras los cambios democráticos en el país.
Zagorová siguió cantando y con el tiempo volvió a ser una estrella fija del cielo musical checo. En 1992 Zagorová conoció al tenor Štefan Margita, con el que se casó, grabó varios duetos y realizó varios programas televisivos, entre otros.
La cantante falleció el 26 de agosto de 2022 a los 75 años de edad.