Los checos apuestan por la energía solar
Crece el interés en la energía solar, con cifras récord en la instalación de sistemas de este tipo en el país. La crisis energética y los incentivos del gobierno son las principales causas de esta tendencia.
La actual crisis energética y el aumento de precios han empujado a muchos hogares checos a buscar nuevas alternativas a este respecto. Así, en los últimos tiempos se ha registrado un aumento significativo en la instalación de sistemas de energía solar, que cada vez seducen a más y más personas atraídas por sus ventajas.
ČEZ, el principal proveedor de energía del país, confirmó esta realidad al afirmar que en el año pasado se instalaron más del doble de paneles fotovoltaicos que en 2020, así como que también se duplicaron las ventas de baterías y bombas de calor.Según la Asociación Solar Checa, estos paneles representan el tipo de instalación más extendida en el país, que se multiplicó durante la segunda mitad del 2021 coincidiendo con el alza generalizada de precios.
Martin Sedlák, de la ONG ecológica Modern Energy Union, dijo a la Radio Checa que cada vez es más habitual que los checos se interesen en adquirir paneles solares junto con baterías para así maximizar el potencial de su sistema fotovoltaico. Sedlák apunta también a que las condiciones para hacerse con uno de estos sistemas nunca han sido tan favorables, con precios a la baja, una tasa de retorno atractiva y ayudas del Gobierno.
“El sistema más típico cuesta alrededor de 20 000 euros, pero también se pueden encontrar sistemas más baratos que se venden a alrededor de 17 500. El programa de financiación del gobierno New Green Savings cubre alrededor del 50% de esa inversión. Hace doce años, combinar fotovoltaica con batería tenía una tasa de retorno de unos 12 años. Con los precios actuales, el retorno de la inversión se acerca a los ocho años y puede ser incluso más corto si hay mucho consumo de electricidad. Sin embargo esto depende, por supuesto, del consumo individual de cada hogar”.
Con todo, existen aún varias alternativas más. Otra opción, por ejemplo, sería una bomba de calor asistida por energía solar, que utiliza la energía del sol para calentar el agua. Según Pavel Hrzina, del Departamento de Electrotecnología de la Universidad Técnica Checa, este sería el uso más rentable de la energía fotovoltaica.
“Pones tu módulo encima del techo y lo conectas con un regulador simple directamente con la caldera. Este sistema cuesta solo unos miles de euros, lo cual no es nada considerando el costo de los materiales de construcción en la actualidad. Proporciona agua caliente a la familia durante aproximadamente 10 meses al año”.
Hrzina también se refirió al costo del reciclaje de los propios paneles solares, que se ha reducido considerablemente últimamente, lo que ha contribuido enormemente a hacer de la energía fotovoltaica una opción cada vez más atractiva. El reciclaje de las baterías, por el momento, supone una empresa bien distinta y de una dificultad mucho mayor. Sin embargo, Hrzina cree que este problema acabará por resolverse en el futuro y que es solo cuestión de tiempo hallar una solución.
“Las baterías tienen una composición química más complicada y no hay muchas que necesiten reciclarse en este momento. Tendremos que esperar hasta que realmente haya baterías que necesiten ser recicladas. Sin embargo, algunas empresas ya se están preguntando cómo hacerlo”.
Según la firma de investigación energética EGU Brno, la energía solar tendría el potencial suficiente como para abastecer cerca del 27% del consumo energético total del país, la mitad del cual sería cubierto por paneles solares en los techos y la otra mitad por paneles instalados en las fachadas.
Por lo pronto, el año pasado, la energía solar representó alrededor del 2,8% de la producción total del país.