6) La historia infinita del cristal y la bisutería de Bohemia se muestra en Jablonec nad Nisou
El Museo del Cristal y la Bisutería de Jablonec nad Nisou es la única institución del país dedicada exclusivamente a la mundialmente conocida tradición del cristal de Bohemia y ofrece al público la oportunidad de conocer de cerca el proceso de su fabricación.
Jablonec nad Nisou es conocida entre los checos como la ciudad del vidrio y la joyería. Las primeras vidrieras se establecieron en la región en el siglo XIV y, después de siete siglos, aproximadamente el 65% de la joyería mundial se producía en esta urbe situada en el norte de Bohemia.
La necesidad de preservar el patrimonio cultural en la región impulsó a los empresarios industriales y artesanos locales a establecer en 1904 el primer museo dedicado a estos oficios tradicionales. Tras varios traslados, el museo se asentó en un edificio de estilo arquitectónico modernista en el que radica hasta la actualidad.
Una parte de la exhibición permanente está dedicada a la producción vidriera, mientras que la otra parte luce las piezas de bisutería fabricada a partir de vidrio y metal, cuenta la directora del Museo del Cristal y la Bisutería, Milada Valečková.
“Desde la década de 1970, hemos estado recolectando vidrio de todo el país. Nuestra colección es la segunda más grande de la República Checa. La más grande se encuentra en el Museo de Artes Aplicadas de Praga. Presentamos conjuntos de vidrio de toda Bohemia poniendo un énfasis especial en la producción del norte de Bohemia. El visitante aprenderá cómo y de qué materiales se produce el vidrio y conocerá los procesos del refinado, la grabación y la pintura”.
El jardín mágico de cristal
La exposición permanente, titulada El jardín mágico: la exposición de cristal de Bohemia desde hace siete siglos, presenta a través de más de 1300 objetos el desarrollo de la vidriería checa y las historias relacionadas con su producción. El Jardín Mágico es diseñado según el principio de un jardín francés, aproxima la directora.
“Hay una calle principal y una iglesia, que es simbolizada en nuestro jardín por una campana procedente de la iglesia más antigua de Jablonec, a cuya fabricación contribuyeron también los vidrieros locales. Además, tenemos una fuente hermosa, que ganó en 1925 el Grand Prix de París. En el jardín se encuentran muchas calles laterales y rincones con objetos expuestos”.
La colección vidriera guarda numerosas piezas de importancia histórica, como un conjunto de vasijas diseñado en 1913 para el sucesor del trono austríaco, Francisco Fernando d´Este, piezas de vidrio prensado y cortado del periodo de entreguerras o decoración de cristal de la lujosa marca austríaca Riedel, cuyas raíces se encuentran en la región de Bohemia del Norte. Otro objeto de valor es una escultura de los vidrieros artísticos checos Jaroslava Brychtová y Stanislav Libenský, con la que asombraron a Estados Unidos en los años cincuenta del siglo XX. Otra mirada a la vidriería artística checa se ofrece a través de la obra del maestro de figuras de cristal Aleš Brychta y una obra del maestro de diseño vidriero René Roubíček, que fue expuesta en la Exposición Universal en Milán en 2015. De hecho, el museo guarda en sus colecciones objetos de artistas checos de todas las ediciones de la Exposición Universal.
La exhibición permite a los visitantes observar los cambios del gusto a través de los tiempos, prosigue la directora.
“El gusto se regía por las tendencias de la época, lo que se refleja especialmente en la sección del Art nouveau, donde podemos ver muchas piezas abundantemente decoradas e inspiradas en Oriente. Hoy en día, existe una demanda mínima de vidrio dorado y pintado, el más popular es el vidrio tallado con bordes extensos y formas limpias”.
Hecho en Jablonec
La producción de joyería de piedras de cristal tallado ha sido siempre una actividad de gran importancia en la ciudad de Jablonec nad Nisou, donde en el pasado apenas había otros medios de subsistencia, explica Milada Valečková.
“Los vidrieros locales comenzaron a buscar otras formas para aprovechar el vidrio que se producía aquí, y empezaron a crear joyas semiacabadas que luego se comercializaron”.
Desde entonces, las joyas producidas en Jablonec han convertido a la región local en un lugar con una tradición en la industria del vidrio y la joyería mundialmente reconocida e impulsaron el nacimiento de una nueva marca checa.
“A finales del siglo XIX y en la primera parte del siglo XX, se adoptó el término ‘Productos de Jablonec’. La joyería que no estaba producida aquí, se traía y se comerciaba en esta ciudad. Jablonec era un centro comercial y de producción muy importante. La empresa de joyería Fried Frères tenía sucursales en París, Londres y en Jablonec. Por ejemplo, las pulseras que se exportaron al Este impulsaron la navegación de un barco de vapor llamado Gablonz, que es el nombre en alemán de Jablonec”.
El collar más largo del mundo
Aquella próspera época se refleja en la sección de la exhibición titulada La Historia Infinita, organizada conforme al modelo de las antiguas casas de exportación y comercialización de la joyería.
“No está ordenada cronológicamente, sino por mercancías. Vidrio, metal y madera por separado. Poco se sabe de que tenemos joyas de plástico, el primer plástico fue el celuloide fabricado a finales del siglo XIX. Era un material extremadamente inflamable y la producción era peligrosa”.
Las piezas exhibidas retratan el desarrollo histórico de la decoración personal desde la Edad del Hierro hasta el modernismo. Uno de los objetos más interesantes es el collar más largo del mundo, que está inscrito en el Libro Guinness de los Récords.
“Fue creado en 1994, su longitud es de 220 metros y está hecho de 9000 perlas. Fue creado para un acontecimiento especial, para el que se puso alrededor del edificio del ayuntamiento”.
A través de pantallas táctiles, los visitantes pueden conocer el proceso de fabricación y las técnicas decorativas de la bisutería de perlas de vidrio, monedas y medallas.
Puesto que la ciudad de Jablonec nad Nisou es la sede de la Casa de Moneda Checa, el Museo no puede prescindir de una exposición de monedas y medallas compuesta por aproximadamente 2000 piezas. Otro fenómeno procedente de los alrededores de Jablonec nad Nisou son los botones de vidrio prensado, un accesorio imprescindible en el pasado y una importante mercancía de exportación.
“Tenemos cerca de 5 millones de botones, cada uno es diferente y en nuestra exposición se encuentra solamente una parte pequeña. El industrial praguense Jindřich Waldes estaba obsesionado con los botones y en 1917 fundó el Museo de Botones y Broches para presentar el desarrollo de la humanidad según la forma de abrocharse la ropa. Una parte se encuentra en nuestra exposición permanente”, señaló Valečková. Otro atractivo del museo es un acuario con figuras de peces hechas de perlas resplandecientes o una exhibición de los calendarios más exitosos de la antigua joyería Jablonex.
En 2020, el edificio principal del museo se amplió con un edificio de arquitectura única en forma de piedra de vidrio tallado según el diseño del arquitecto Michal Hlaváček, que obtuvo el título Construcción del Año 2020. En julio de 2022, se instalará en su segundo piso una exhibición dedicada a los adornos navideños de Bohemia. En 2020, los adornos navideños hechos a mano con perlas de vidrio soplado, que se fabrican tradicionalmente en la cercana localidad de Poniklá, fueron incluidos en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad la UNESCO. Actualmente, el Museo de Cristal y Bisutería de Jablonec nad Nisou, en colaboración con el Ministerio de Cultura de la República Checa, preparan la nominación de la fabricación de vidrio artesanal para ser también