Eduardo Sacheri: “Praga me resultó enormemente bella y estimulante”
Eduardo Sacheri escribió la novela en la que se basó la película que, este jueves, inaugurará la décima edición del Festival de Cine argentino en Praga. En esta entrevista, el popular escritor nos cuenta de su trabajo como coguionista del film, imagina cómo pueden recibir los checos la película y revela por qué, a pesar de haber estado solo cuatro días, se sintió tan impresionado con Praga.
Este jueves 14 de octubre a las 18:30 la película encargada de inaugurar el décimo Festival de Cine argentino en Praga será La odisea de los giles. Además de contar con las actuaciones del infaltable Ricardo Darín y su hijo Chino, se trata, en realidad, de una adaptación de La noche de la Usina, novela del exitoso escritor argentino Eduardo Sacheri que obtuvo, en 2016, el Premio Alfaguara.
Y no es la primera vez que uno de sus libros llega al cine ya que, en efecto, el film El secreto de sus ojos ganó, en 2010, uno de los dos Oscar a mejor película extranjera que tiene, hasta el momento, el cine argentino.
“Yo creo que, en la cocina de mis novelas, en la cocina íntima, en la cocina mental de mis novelas hay un fuerte elemento visual: yo imagino visualmente mis historias y después veo cómo las traduzco narrativamente para que lleguen a los lectores y me da la sensación de que esa construcción que hago facilita involuntariamente que un director de cine luego vea elementos fácilmente trasladables”.
De todos modos, el escritor Eduardo Sacheri explica que ese componente visual que caracteriza su estilo literario es algo casi inconsciente, irracional y que, en ningún momento, al escribir se planteó la posibilidad de que determinado libro fuera adaptado al cine. Es decir que todo lo relacionado con ese terreno ocurre siempre después de que su obra circule entre los lectores y, en ese sentido, su participación en la película inaugural del Festival de Cine argentino en Praga no es la excepción.
“Mi participación en La odisea de los giles fue parecida a la que tuve antes en Papeles en el viento y en El secreto de sus ojos, las películas anteriores basadas en libros míos, que fue escribir el guion conjuntamente con el director. En la primera ocasión Juan José Campanella me lo propuso para El secreto de sus ojos y yo estuve de acuerdo, me pareció bien”.
Por supuesto aclara Sacheri que también es un trabajo bastante arduo el que implica desarmar una historia propia y rearmarla teniendo en consideración el criterio y las preferencias de otra persona. Por otro lado, asegura que le gusta estar presente en algún rincón durante los rodajes, sin participar quizás demasiado, pero aportando algunos detalles en tanto autor original de la obra y coguionista. Tal vez, ese mismo involucramiento evite la decepción que muchos escritores suelen sentir con las adaptaciones cinematográficas de sus libros, más allá de que, por supuesto, siempre existen algunas diferencias.
“Me parece que las semejanzas son muchas, me da la sensación de que la trama de la película respeta profundamente la estructura general de la novela en cuanto a los hechos que suceden, tal vez hay un mayor acento en el género de la acción, en esto de que quede más claro que es una película de acción, robo, ‘Heist Movie’, tal como los estadounidenses etiquetan a estas películas de bandas que planifican y ejecutan robos”.
De todos modos, Eduardo Sacheri afirma que La odisea de los giles respeta esa atmósfera tan particular y pueblerina de personas comunes, corrientes y hasta improvisadas que, en el contexto de la crisis argentina de 2001, intentan llevar a cabo un golpe por encima de sus posibilidades tras resultar víctimas de una tremenda injusticia.
“No sé si los checos atravesaron alguna vez una experiencia financiera, económica de crisis brutal como fue la de Argentina de 2001. Cuando estuve presentando la novela en España y en el resto de América Latina me llamaba la atención cómo los distintos públicos asimilaban lo que estaban leyendo a alguna crisis financiera grave del sistema en sus propios países”.
Sacheri considera, de hecho, que algo muy propio de los seres humanos es readaptar las ficciones que ven o leen a las circunstancias más próximas y, en ese sentido, no tiene dudas de que la experiencia de crisis e incertidumbre es un tema de alcance totalmente universal. Sacheri afirma que solo conoce un poco de Praga, ya que visitó la ciudad durante cuatro días en el contexto de un viaje a Europa que luego siguió hacia Berlín. Pero reconoce que ese escaso tiempo le bastó para interesarse mucho, y esa atracción seguramente tenga que ver con el hecho de que, además, Sacheri es licenciado y profesor de Historia.
“Me resultó enormemente bella y muy estimulante desde la gran cantidad de estratos sociohistóricos que uno ve en Praga, desde sus elementos medievales, modernos, su etapa de capital imperial, la época de Checoslovaquia, la etapa del comunismo y su más reciente evolución”.
De todas esas múltiples facetas que pudo percibir durante su visita a la ciudad de Praga, el escritor argentino dice que hay un tema que le despierta mucha curiosidad y en el que, alguna vez, le gustaría profundizar.
“El modo aparentemente no traumático para la mirada del argentino, que conoce muy poco del entramado sociocultural del país, pero me gustaría ahondar un poco más en ese modo en que la República Checa y Eslovaquia dieron por terminada la experiencia de compartir un estado de un modo aparentemente pacífico y suavemente consensuado”.
Mientras tanto, Eduardo Sacheri disfruta de que La odisea de los giles, la película basada en una de sus novelas, y de la que él mismo es coguionista, inaugure la décima edición del Festival de Cine de su país en Lucerna, un cine que tiene casi tanta historia como la ciudad de Praga.