Hace 30 años los soldados rusos salieron de Checoslovaquia
Hace 30 años las tropas soviéticas abandonaron el territorio checoslovaco. Después de 23 años de ocupación, los soldados dejaron el país forzados por el gobierno democrático salido la Revolución de Terciopelo que acabó con el comunismo en Checoslovaquia.
Los checos recuerdan este lunes el 30 aniversario de la salida de las tropas soviéticas en medio de la mayor crisis diplomática de la historia de las relaciones entre Praga y Moscú.
Los soldados soviéticos encabezaron las tropas del Tratado de Varsovia que en agosto de 1968 invadieron Checoslovaquia para asfixiar el intento reformista del líder comunista Alexander Dubček que pretendía poner un “rostro humano” al socialismo.
Gracias a los nuevos cabecillas comunistas, elegidos bajo el beneplácito del Kremlin, los checoslovacos vivieron durante más de 20 años bajo la bota soviética.
Tan solo tres meses después del triunfo en noviembre 1989 de las fuerzas democráticas, encabezadas por el disidente anticomunista y posterior presidente Vacláv Havel, se dio inicio a las negociaciones para la salida de los soldados rusos del país.
La difícil tarea fue encargada al cantante y disidente anticomunista Michal Kocáb. Fueron unos días de mucha tensión porque nadie sabía cómo reaccionaría el Kremlin, explicaba entonces Kocáb a la Radio Checoslovaca.
“Algunos (rusos) han comprendido la realidad política del momento. Pero otros no consiguen aceptarla. Depende mucho de quién integre la delegación, no se puede decir con certeza cuál es la verdadera postura de los soviéticos porque topamos con una gama muy amplia de opiniones“.
En las conversaciones iniciales, los rusos habían pedido un plazo de cinco años para completar la retirada de sus tropas. Argumentaban que tenían que trasladar a unos 75 000 soldados y a unos 40 000 familiares. El nuevo gobierno democrático checoslovaco no aceptó las razones expresadas y alguien recordó que si los rusos habían invadido el país en 24 horas no necesitaban cinco años para salir.
De acuerdo con el mediador Kocáb, uno de los mayores obstáculos era la ambigüedad del artículo XV del tratado, que desde el punto de vista de los rusos justificaba la presencia temporal de las tropas en el país porque establecía literalmente “que las tropas soviéticas iban a permanecer en el país el tiempo que se iban a quedar“.
El diplomático Jaroslav Šedivý, disidente anticomunista, recordó que las negociaciones con los soviéticos fueron siempre muy difíciles y hace 30 años la tensión era enorme.
“Las negociaciones con los soviéticos tienen tres fases. En la primera lanzan un terrible fuego de artillería, son rudos e implacables. En caso de que el interlocutor no tire la toalla, pasan a la segunda fase que es una especie de tira y afloja, dan algo a cambio de algo. En caso de llegar a la tercera fase es cuando finalmente empieza la verdadera negociación“.
Cuando los soldados soviéticos invadieron Checoslovaquia en 1968 no comprendieron qué pasaba, les habían dicho que su misión era liberar a los checoslovacos, pero cuando llegaron no encontraron ningún ejército enemigo ni a un pueblo armado. La Primavera de Praga era un movimiento pacífico de reformas políticas. Después de 23 años de justificar su presencia como ejército libertador abandonaron Checoslovaquia como soldados invasores.
Tras la desaparición de la Cortina de Hierro, Checoslovaquia fue el primer país poscomunista en expulsar a los soldados soviéticos, de Polonia salieron en 1993 y un año después de Alemania Oriental.